Victoria, un vino dedicado a una Madre, el mejor regalo para el 4 de mayo

    Madre no hay más que una, y pocas, desde luego, como Victoria Pariente. Convertida hoy en una de las grandes damas del vino de nuestro país, es un claro ejemplo de cómo la determinación, el conocimiento y la pasión hacen que las ideas se conviertan en proyectos sólidos. Fue en 1998 cuando fundó José Pariente, una bodega que en menos de tres décadas se ha convertido en un referente de la elaboración de vinos y en un estandarte de Rueda. Victoria fue una emprendedora en un mundo de hombres que, además, supo estar al lado de sus hijos, Ignacio y Martina, entonces adolescentes, y hoy parte fundamental de la compañía. Son ellos, precisamente, quienes quisieron poner en valor todo su esfuerzo de la mejor manera que sabían: creando un vino singular. Y ese es Victoria, el único rosado de Bodegas José Pariente, un homenaje a su madre en forma de un coupage gastronómico y delicioso. ¿Qué mejor regalo para el Día de la Madre que un vino creado para demostrar el amor a una madre?

    Victoria aúna la elegancia, la sutileza y la frescura típica de los blancos y ofrece el carácter y la estructura de los mejores tintos. Es un rosado ideal para estos días más cálidos, y sensacional para los de verano, que ya están a la vuelta de la esquina. De color rosa pálido, presenta un aroma elegante e intenso, muy frutal, a fresa, frambuesa, granada y mora, con un final a pétalos de rosa y jazmín. En boca ofrece un ataque suave y agradable. Victoria es equilibrado y untuoso, persistente y fresco, con notas de cereza en el retrogusto. Es el maridaje idóneo de aperitivos y resulta excepcional para acompañar platos a base de pescado y marisco, así como ensaladas, pastas y arroces. También casa con todo tipo de ahumados y quesos suaves.