Con sus cúpulas y vidrieras, el Mercado de Valencia es uno de los atractivos turísticos que no puedes dejar de visitar si te encuentras en la ciudad.
Es el mayor centro de su categoría en Europa con aproximadamente 400 puestos, que moviliza al menos 1.500 personas en sus actividades diarias. Una construcción de estilo modernista, construida en 1914 por los arquitectos Francesc Guàrdia i Vidal y Alexandre Soler.
Es muy placentero perderse por los pasillos y apreciar el espectáculo de colores ofrecido por las frutas y las verduras intensificado por la luz exterior que traspasa los coloridos vitrales en mosaico situados en el techo. Deleitarse con los olores de las hortalizas y especias, mientras se escucha de fondo el murmullo de la gente que regatea en busca de la mejor oferta. Especias estas que ya en el siglo XV llegaban a Valencia oriundas de Oriente y que están hoy tan arraigadas a la cocina valenciana. En el periodo navideño, los puestos compiten por la mejor ornamentación, cumpliendo así con la tradición popular.