Normativa Euro 7: precios por las nubes y concesionarios vacíos en 2025
Una legislación nueva y demasiado audaz
Las novedades en el sector de la automoción y la legislación cada vez más restrictiva que se están aprobando en los estados miembros, están cambiando a pasos agigantados la situación del sector automovilístico. Todo parece indicar que para 2025 corremos el riesgo de no tener coches de motor diésel o gasolina para vender ni coches eléctricos para comprar. Esto llevaría a una situación en la que las empresas de venta de coches acabarían sin stock mientras el mercado sufre una inflación muy acusada.
De hecho, dentro de dos años podría entrar en vigor la nueva normativa europea Euro 7, que regularía las emisiones contaminantes de los vehículos y, por primera vez, lo haría no sólo para el CO2, sino también para el resto de materiales susceptibles de producir partículas. Así, a diferencia de la antigua normativa, la Euro 7 sería de aplicación, no sólo para los coches de combustión interna, sino también para los 100% eléctricos.
Según los expertos del sector, el problema de esta normativa está en el ciclo de medición de emisiones, mucho más estricto que el de la antigua legislación Euro 6. Dificultará mucho más a los fabricantes de automóviles la homologación y, por tanto, la venta de vehículos. Si la legislación se mantiene como está proyectada, corremos el riesgo de tener salas de exposición vacías debido a la escasez de vehículos que podrían homologarse.
Efectos de la normativa Euro 7 en el precio de los coches
Otro problema de la normativa es el precio de los coches. El encarecimiento de los ciclos de homologación y las nuevas medidas que deberán adoptar obligatoriamente todos los fabricantes provocarán un aumento del coste de los automóviles de unos 2.000 euros por vehículo, con lo que cada vez merecerá menos la pena comprar un coche.
Sin embargo, esto no será proporcional al precio del coche, sino que repercutirá en el mercado con un aumento del precio mucho mayor en los coches "económicos" que en los de gama alta.
Por poner un ejemplo: un Fiat 500 Dolcevita 1.2, que hoy tiene un precio a partir de 18.950 euros, costará en 2025, según las estimaciones de los analistas, al menos 21.000 euros, lo que supone un aumento de casi el 11%. Mientras, un Audi Q3, que hoy tiene un precio a partir de 42.240 euros, con los 2.000 debidos al reglamento sólo sufrirá un incremento de precio del 4,7%.
Esta normativa parece afectar precisamente a quienes no pueden permitirse un coche de gama alta, encareciendo cada vez más el acceso al transporte para los jóvenes y las clases con menos poder adquisitivo. Los coches baratosde combustión interna parecen entonces destinados a desaparecer, ya que su precio estará muy cerca de los del segmento B o de los eléctricos, con lo que quedarían fuera del mercado.
Por otro lado, esta legislación supone un duro golpe para un mercado ya sacudido por las pandemias y la inflación, que han provocado un aumento medio de los precios del 11% en España durante el último año. Y es que se calcula que los coches más accesibles empezarán a costar unos 25.000 euros, un umbral en el que trabajan muchos fabricantes de automóviles para el desarrollo de coches eléctricos.
Otros efectos de la legislación Euro 7
Al igual que el mercado de coches nuevos, el mercado de coches de segunda mano que había empezado a ver los primeros signos de desaceleración en los últimos meses, probablemente vuelva a repuntar a partir de 2025.
Según Thomas Schäfer, Director de Operaciones de Volkswagen, que trabaja con varias marcas como Skoda, Seat y Cupra, la norma Euro 7 también tiene otro problema. Para él la no existencia de un calendario preciso, ni siquiera para las normas, podría ralentizar los procesos de producción. De hecho, esta normativa, tal y como está redactada a día de hoy, tendería a paralizar el mercado automovilístico durante varios años a partir de 2025, algo que pone los pelos de punta a todos los actores del sector.
Debido a la normativa corremos el riesgo de no tener coches de diésel y gasolina para vender (porque son muy difíciles de homologar) y tampoco suficientes coches eléctricos para comprar debido a las estrategias empresariales que todavía están parcialmente orientadas hacia los motores tradicionales. Esta situación se agrava especialmente en el caso de los coches de menos de 50.000 euros. Muchos de los coches eléctricos que se venden hoy en día no pasarán la homologación Euro 7. Las fuertes restricciones sobre los materiales que pueden producir partículas, como las pastillas de freno, y la normativa aún más estricta sobre ciberseguridad, podrían afectar a muchos fabricantes de vehículos de cuatro ruedas.
La percepción que tiene el sector sobre esta legislación es que está totalmente desconectada del potencial real de una industria que ya ha tenido que reinventarse varias veces en los últimos años debido a pandemias y subidas de precios.
Esta legislación casi parece hacer un guiño al progresivo abandono por parte de los ciudadanos europeos de la propiedad de automóviles. Este cambio de tendencia ocurre debido al aumento de los costes de compra, mantenimiento y gasolina, que sigue estando en el centro de los debates de los distintos gobiernos europeos. Además, esta norma está más orientada a los países del norte de Europa que a los del centro y sur, que serán los que sufran los peores efectos.
¿Cómo defenderse de futuras subidas del precio de los coches?
En los países europeos no será fácil tener un coche en los próximos años. Con la subida de precios de los coches nuevos y usados, comprar un vehículo es cada vez más difícil y la situación no parece mejorar. No podemos olvidar el problema de la gasolina cuyo precio, especialmente tras el conflicto ruso-ucraniano, sigue subiendo.
Si quieres seguir viajando sobre cuatro ruedas en los próximos años, comprar un coche entre 2023 y 2024 podría ser la elección correcta por 4 razones principales:
• Excelentes ofertas con coches homologados Euro 6;
• Tras las fuertes subidas de 2022, los precios parecen haberse estabilizado, aunque podrían seguir subiendo en los próximos meses.
• Un coche comprado hoy podría revalorizarse debido al aumento del mercado de coches nuevos en los próximos años
• Posibilidad de encontrar buenas ofertas de renting de coches que pueden reducir el desembolso en un vehículo de 4 ruedas.