Un postre delicioso y no muy común en nuestra mesa
Kringle de Estonia: es un pastel abriochado el que se le da inicialmente forma de trenza y se finaliza en forma de corona. Es un postre muy sencillo, superrico y que a toda la familia le va a encantar. ¡Te lo aseguramos! INGREDIENTES:
Para la masa:
· 300 gr de harina de fuerza
· 15 gr de levadura fresca
· ½ cda de sal
· 120 ml de leche templada
· 20 ml de azúcar invertido/ miel
· 1 yema de huevo
· 30 gr de mantequilla a temperatura ambiente
Para el relleno:
· 50 gr de mantequilla pomada
· 60 gr de azúcar moreno
· 2 cdas de canela en polvo
· 75 gr de nueces picadas
Para el glaseado:
· 1 clara de huevo
· 1 cda de zumo de limón
· Azúcar glas
ELABORACIÓN:
Comenzaremos preparando la masa mezclando la harina tamizada con la sal.
Por otro lado, mezclaremos la leche, el azúcar invertido/miel, la levadura fresca desmenuzada y la yema de huevo ligeramente batida. Hacemos un agujero en el centro de la harina y añadimos la mezcla líquida. Integramos bien y agregamos la mantequilla e incorporamos todo hasta conseguir una masa uniforme. Dejar reposar.
Mientras leva, prepararemos el relleno mezclando la mantequilla, el azúcar y la canela, formando con todo ello una pasta.
Una vez haya levado la masa, la desgasificamos y, con ayuda de un rodillo, la extendemos sobre una superficie ligeramente enharinada, dándole forma de rectángulo de aproximadamente 50x40 cm.
Extendemos, con una espátula, el relleno por toda la superficie, dejando margen en los laterales. Esparcimos las nueces picadas y enrollamos la lámina de masa por el lado más largo. Con ayuda de un cuchillo bien afilado, cortamos la trenza a lo largo en dos partes, dejando dos dedos de margen sin cortar. Trasladamos la masa a la bandeja de horno y vamos trenzando ambos lados y enroscamos hasta quedar una circunferencia trenzada. Pegamos los extremos con un poco de agua y dejamos levar en un lugar cálido tapada con un trapo.
Precalentamos el horno a 190ºC. Una vez transcurrido el tiempo de levado, lo llevamos al horno durante 20-25 minutos. Sacamos del horno y dejamos enfriar.
Finalmente, preparamos el glaseado mezclando la clara de huevo ligeramente batida, el zumo de limón y poco a poco el azúcar glas tamizado, hasta obtener la textura que deseamos.