El festival Love to Rock ha clausurado su edición 2022 con un balance de asistencia que supera las 15.000 personas, colgando el cartel de “no hay entradas” los dos días de convocatoria. Un intenso fin de semana de encuentro y celebración en el que el buen tiempo (a pesar de la lluvia puntual la noche del sábado), la singularidad de un entorno como la Dársena de La Marina de València, junto a una programación que ha combinado la actuación de grandes artistas de la escena estatal con una oferta gastronómica a cargo de reconocidos chefs de la ciudad, y un conjunto de actividades destinadas al público familiar, han sido los ingredientes del éxito de la convocatoria. Así, en su tercera edición, el Love To Rock se confirma como uno de los festivales de referencia en la ciudad, ampliando la oferta cultural en la temporada de otoño, contribuyendo a desestacionalizar la temporada de festivales, y ejerciendo de dinamizador social, económico, turístico y laboral.

    El festival ha contado con dos escenarios, Marina Norte y La Pérgola, por los que han pasado artistas de primera línea como IZAL (quien ofreció el último concierto en la Comunitat Valenciana antes de su retirada indefinida de los escenarios), Elyella, Xoel López, La La Love You o Anni B Sweet con Los Estanques; bandas emergentes como Arde Bogotá, Karavana o Cora Yako; e intérpretes valencianos como La Habitación Roja y La Fúmiga. La oferta musical ha contado también con sesiones de destacados DJ venidos de diferentes puntos del país.


    Gastronomía y actividades para público familiar

    Entre las novedades de este año han destacado sin duda el apartado gastronómico (Love Food Experience) y las actividades destinadas al público familiar (Love Kids). 

    De este modo, el festival ha contado con la participación de cocineros procedentes de algunos de los mejores locales de Valencia, tales como Germán Carrizo, del restaurante Fierro; Alejandro Platero, finalista de Top Chef 3 que está al frente de Platero Utopic Food; Vicente Patiño, responsable de Siati; y Sergio Giraldo, del restaurante Señuelo. Todos ellos han presentado platos exclusivos para los asistentes al festival.

    En la zona especial para familias, los asistentes han podido relajarse y divertirse con juegos y actividades lúdicas bajo la supervisión de un equipo de monitores. De esta manera, el festival ha respondido a la amplia participación del público familiar en anteriores ediciones.