Juanyta Me Mata!: el Catering Boutique, personal, artesano y con alma que triunfa entre los jueces
El Catering cuenta con todas las garantías de trazabilidad y seguridad (trabaja con una auditoría externa) y lleva a gala el aprovechamiento y la optimización de los recursos para cuidar del medio ambiente
Juana Reinoso, propietaria del restaurante Juanyta ME MATA!, lidera desde 2013 un catering en el que la materia prima, de excelente calidad (sus pescados, por ejemplo, son de Pescaderías Coruñesas y las carnes, de Discarlux), sirve de base para preparar platos artesanos, que se adaptan y ajustan a las necesidades del cliente, al que se le proporciona una atención muy personal y directa de todo el equipo
Su cocina viajera y divertida ha cautivado a muchos jueces de la Audiencia Nacional y a profesionales de la Fiscalía General del Estado, a médicos de renombre, al mundo de los empresarios de la CEOE, entidades financieras como Ibercaja y a todos aquellos que confían en su exquisito finger food, que se convierten en clientes fieles
Juana Reinoso es uno de esos personajes fascinantes que han sabido reinventarse con éxito siguiendo su instinto y sus conocimientos. Tras una carrera como ejecutiva en banca y otra temporada como inversora, en 2012 decidió abrir un negocio en el que la gastronomía, una de sus pasiones, fuera la protagonista. Así nació Juanyta ME MATA!, un restaurante divertido y casual, con un interiorismo rompedor firmado por Nacho García de Vinuesa. Un año más tarde, decidió exportar su carta cosmopolita y disfrutona a un catering que convierte en un éxito cualquier coffee, pequeña celebración o encuentro.
Entre sus clientes más fieles se encuentran la Audiencia Nacional, la Fiscalía General del Estado, el Hospital de la Princesa, la CEOE, entidades financieras como Ibercaja y todos aquellos que, en alguna ocasión, han confiado en su criterio, porque lo hacen de nuevo. ¿El secreto de este buen hacer? Contar con los mejores proveedores y un enfoque artesano (elaboran la gran mayoría de sus preparaciones) y personal (se adaptan a las necesidades del cliente) y cumplir con las exigencias sanitarias, de trazabilidad y seguridad con todo rigor.
UNA COMIDA EXQUISITA Y MODERNA CON EL LUJO DE LA PERSONALIZACIÓN
La calidad de la cocina del catering de Juanyta ME MATA! es, por supuesto, el primer pilar en el que se apoya. Y todo comienza con la elección de las mejores materias primas por parte de Juana y su equipo. Las carnes y hamburguesas proceden de Discarlux, una de las empresas cárnicas de más éxito en la hostelería española, dirigida por el carismático José Portas. La mayoría de los pescados son de la prestigiosa Pescaderías Coruñesas (fundada en 1911) y los panes (que incluso se personalizan con el divertido logo de Juanyta), de Panadería Jesús, una compañía familiar que, desde 1802, elabora panes y colines artesanos en Pozo Cañada (Albacete). Polesud, una empresa francesa, le surte de la mejor bollería dulce (con mantequilla, de primer nivel) y los embutidos llegan a sus cámaras desde Guijuelo, una de las cunas del mejor ibérico salmantino. Los quesos provienen de Galicia, Murcia y Cádiz, y son todos pasteurizados. «Hemos preferido reducir un poco nuestro nivel de beneficios para tener los mejores productos: es la esencia de nuestra fórmula», asegura Reinoso.
Por supuesto, la elaboración artesana de los platos es la norma de la casa. Ellos hacen prácticamente todo, hasta el yogur. Entre sus imprescindibles, están el salmorejo, las mermeladas caseras, la mousse de piparras, los coulis, las archidemandadas torrijas, las crepes y las minitortillas de patatas, que siempre triunfan allí donde van. Su cocina es de estilo mediterráneo y moderno, con concesiones a lo clásico, y un punto viajero, lo que permite agradar a toda clase de comensales. Además de la cocina española, tienen cabida platos inspirados en México (tacos y fajitas), Venezuela (tequeños) o también concesiones a la gastronomía oriental, como las gyozas o los baos con langostino al curry. Todo, claro está, en formato mini y diseñado para ser degustado con toda comodidad.
Otra de las patas del éxito de este catering es la personalización, la atención y el cuidado del más mínimo detalle por parte de Juana y su equipo. Gracias a sus muchos años como ejecutiva bancaria de alto nivel, Reinoso es una experta en la supervisión de todos los procesos y en la implementación de las ideas. Y, claro está, en las relaciones públicas. «Uno de los rasgos diferenciales del catering Juanyta ME MATA! es su personalización. El seguimiento es en directo y siempre estamos pendientes de cada detalle. Adoramos tratar con la gente y lograr que se sientan cómodos. Ofrecemos el lujo de la personalización, que es clave en toda celebración. Y todo ello, claro está, sin encorsetamientos ni protocolos desfasados. Somos un catering con alma». Esta visión personalista del negocio se traduce en la capacidad del equipo de adaptarse a los deseos y a las necesidades de los clientes. «Estamos acostumbrados a trabajar con empresas, como grandes marcas de perfume, que necesitan cosas muy concretas. Así que, cuando nos piden algo especial, lo aceptamos como un reto», indica.
SEGURIDAD, TRAZABILIDAD Y DESPERDICIO CERO
Además de garantizar el mejor sabor y la atención más personal, el catering Juanyta ME MATA! tiene, como eje de todo su trabajo, garantizar al cliente la trazabilidad y la seguridad. Para ello, trabajan con una auditoría externa que controla la manipulación de los alimentos, el estado de las cámaras frigoríficas, el correcto envasado de todos los productos y vela por la implantación de las mejores prácticas. A la vez que se preocupan de la salud del consumidor, también lo hacen por la del planeta, ya que la sostenibilidad está en su ADN. Así, Juanyta ME MATA! dispone de su propia agua (el nombre, Oh de beber!, y la imagen están registrados en el Registro de Patentes y Marcas) embotellada en un brick elaborado con material de origen, fundamentalmente, vegetal, y un novedoso tapón cuya fabricación supone una reducción del 25 % en comparación con el que se usaba anteriormente, contribuye a la reducción de residuos y se adelanta a entrada en vigor de la Directiva de Plásticos de un Solo Uso.
Además, todos los procesos de Juanyta ME MATA! se enfocan a optimizar al máximo los recursos y evitar, ante todo, el desperdicio de alimentos. «La cocina de aprovechamiento es la lógica que debe presidir todo. En el catering conseguimos realizar platos deliciosos sobre la base otras preparaciones. Una paleta casi acabada puede convertirse en unas croquetas de diez, y unas frutas maduras, en confituras muy finas. El ahorro y la sostenibilidad van de la mano», asevera Juana.
El catering Juanyta ME MATA! está disponible para todo tipo de eventos de empresa y celebraciones y encuentros familiares y en domicilios. No sirve a bodas, comuniones ni a bautizos