Ignacio De Miguel vuelve a sorprender con un 100 % Viognier de los Montes de Toledo: Mernat de Noc Blanco
Bodegas NOC presenta, de la mano del prestigioso enólogo Ignacio de Miguel, Mernat de NOC Blanco 2020, un monovarietal de Viognier, uva en la que es un verdadero experto
Perteneciente a la I.G.P. Vinos de la Tierra de Castilla, Mernat de NOC Blanco 2020 procede del viñedo Valdelinces que la innovadora bodega posee en Los Yébenes, en el corazón de los Montes de Toledo
Se trata de un vino de aroma intenso, frutal y floral, que en boca se revela fresco, goloso, complejo y persistente
Bodegas NOC nace del empuje y la conciencia medioambiental del empresario Carlos Galdón, presidente y consejero delegado de Avanzalia Solar, y tiene como objetivo demostrar que hacer vinos frescos, elegantes, sutiles y de una calidad extraordinaria en una zona cálida como es Castilla-La Mancha es posible. Y lo es gracias a la altitud de su viñedo —uno de los más elevados de la región—, a las condiciones particulares de los Montes de Toledo y al trabajo de un equipo de primera que dirige el prestigioso enólogo Ignacio de Miguel.
NOC presenta ahora la añada 2020 de su blanco Mernat de NOC, procedente del viñedo de Valdelinces (de 3,5 ha) que la bodega posee en Los Yébenes, Toledo. Se trata de una ubicación privilegiada, geológicamente una de las zonas más antiguas de la península, con suelos de gravas y arcillas y PH muy bajos que aportan acidez, frescura y un punto salino al vino distinguiéndolo de otras producciones en La Mancha, donde los PH son altísimos por el exceso de sol y la alcalinidad del terreno. El clima continental, con fuertes contrastes térmicos y mucho más húmedo que el de las regiones vecinas, y la altitud del viñedo –a 850 m sobre el nivel del mar– favorecen también la singularidad de la gama Mernat de NOC.
PURA EXPRESIÓN DE LA VIOGNIER
Mernat de NOC Blanco 2020 es un singular monovarietal de Viognier, varietal de la que Ignacio de Miguel es uno de los mayores conocedores del país. Las uvas, procedentes de una vendimia manual que selecciona los mejores racimos, fermentan en depósitos de acero inoxidable a baja temperatura; después, se realiza una crianza sobre sus lías para conseguir mayor complejidad aromática y en boca y para mejorar su potencial en botella. El exotismo de la varietal, originaria del valle del Ródano y perfectamente adaptada al terruño de los Montes de Toledo, se traduce en un vino de aroma intenso, frutal, con recuerdos de albaricoque, melocotón y flores blancas. De cuerpo amarillo y notas verdosas, en boca es fresco, goloso, complejo, largo y persistente. Es ideal para combinar con aperitivos, ensaladas, mariscos, pescados y carnes blancas.
La gama Mernat de NOC engloba, además de este blanco, un tinto con barrica y un rosado. Grandes vinos singulares, de los que hacen soñar y emocionarse, fruto de una bodega que se ha posicionado ya como un icono de modernidad en la zona. Bodegas NOC forma parte de ese 11 % de bodegas en España que controlan al 100% su propio viñedo. Este cuenta con un total de 37 hectáreas divididas en dos fincas —la de Los Yébenes y una segunda situada en Manzaneque— que han sido plantadas con las variedades tintas Tempranillo, Syrah, Cabernet Sauvignon, Petit Verdot, Graciano, Garnacha y Zinfandel experimental y las variedades blancas Chardonnay y Viognier.
Pese a encontrarse en una de las comunidades autónomas más cálidas del país, Bodegas NOC posee las condiciones idóneas para la elaboración de grandes vinos. Sus dos viñedos, en Manzaneque (10 hectáreas) y en Los Yébenes (33 hectáreas), se elevan hasta los 1.000 m de altitud –son de los más altos de la región– y están situados en los Montes de Toledo: la zona geológicamente más antigua de la península que se beneficia de un clima más húmedo que las regiones vecinas –la meseta toledana al norte, La Mancha al este y el Campo de Calatrava al sur–, de una pluviometría superior a la media y de un terruño de suelos ácidos y PHs bajos que permiten hacer vinos con mucha frescura y acidez en plena Mancha, donde, por el contrario, los PHs son altísimos por el exceso de sol y la alcalinidad del terreno.