Después de unos años con obras de rehabilitación, el Museu de Cantereria de Agost volvió a abrir sus puertas el pasado mes de octubre
La localidad alicantina de Agost está ligada a su tradición alafarera. Así que si quieres conocer a fondo los secretos y la idiosincrasia del municipio deberías hacerle una visita al Museu de Cantereria. A lo largo de sus salas el visitante puede conocer de primera mano la amplia colección de objetos de uso cotidiano realizados en los últimos dos siglos, así como el proceso de elaboración de la cerámica. El museo está ubicado en una antigua fábrica de cerámica de principios del siglo XX. Un emplazamiento y una atmósfera idónea para meternos de fondo en el arte de la alfarería.
¿Quieres vivir la experiencia de entrar a un horno árabe, conocer la zona de los tornos de alfarero o las balsas de decantación de la arcilla? Después de unos años con obras de rehabilitación, el Museu de Cantereria volvió a abrir sus puertas el pasado mes de octubre. El Museo ofrece la posibilidad de realizar talleres didácticos para escolares, adaptados a las necesidades de cada grupo, cuenta con un sala de exposiciones temporales, biblioteca especializada y una sala polivalente para la realización de actividades complementarias, como cursos, conferencias, etcétera.
Además de la rica tradición alfarera, Agost tiene muchos más encantos. Situado a las faldas del Maigmó, destaca el área norte del municipio por su alto valor paisajístico, reconocido a nivel europeo como zona LIC (Lugar de Interés Comunitario). Gran parte del término municipal está cultivado con uva de mesa. De hecho, forma parte de la denominación de origen de Uva de Mesa Embolsada del Vinalopó. En cuanto al paisaje urbano, sobresale la torre campanario y la cúpula de teja azul de su iglesia del siglo XVI.