Fallas 2017, el arte efímero se hace eterno tras el reconocimiento de la Unesco
Las Fallas de 2017 serán muy especiales tras ser reconocidas por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad
Las calles de Valencia se engalanan cada mes de marzo, la ciudad se llena de fuego, color, ruido y sátira. En pocos días los monumentos efímeros que dibujan la idiosincrasia valenciana y con los que se da la bienvenida a la primavera se hacen palpables, se sienten. Las Fallas son una de las fiestas con más reconocimiento internacional de cuantas se celebran en la Comunitat Valenciana y, desde noviembre de 2016, son consideradas por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Un hecho que convertirá la edición de 2017 en una de las más especiales. Deja que las Fallas se conviertan en tu único plan del 15 al 19 de marzo.
Celebradas en honor de San José, patrón de los carpinteros, la Fallas convierten el mes de marzo en sinónimo de fiesta. Son días de pólvora en la ‘mascletà’ o en la ‘Nit del Foc’, de arte y crítica en cada uno de los monumentos falleros y de tradición en actos tan multitudinarios como la ofrenda de flores a la Virgen de los Desamparados. Una fiesta que camina sin remedio a ser consumida por las llamas de la ‘Cremà’ la noche del 19 de marzo. Esa noche donde la magia de lo pagano toma la ciudad a través del fuego purificador.
Los valencianos siempre han gozado de una estrecha relación con la pólvora y el fuego. Tradicionalmente, la fiesta de San José se celebraba con hogueras populares, quemando muebles y enseres viejos. Tradición que fue evolucionado hacia la fiesta tal y como la conocemos actualmente, con artistas falleros que construyen a lo largo del año obras de arte pobladas de sátira y crítica social. La creatividad, tan valenciana, toma por unos días la ciudad, que se convierte en el mejor escaparate del humor, el arte, la diversión sin medida, la desmesurada y el barroquismo, tan propio del carácter valenciano.