El término vitamina fue introducido en 1913 por el químico polaco C. Punk. En las siguientes décadas se fueron identificando progresivamente las diferentes vitaminas naturales. Para cada una de las 13 vitaminas se han definido la estructura molecular, las propiedades, las fuentes naturales, las manifestaciones por deficiencia, la dosis diaria recomendada, las indicaciones de uso, las consecuencias de una sobredosis.

    Funciones de las vitaminas

    Las vitaminas naturales, como parte integral de las enzimas, guían las reacciones químicas de las células, aseguran funciones vitales en los tejidos, participan en la producción de energía, completan la acción protectora antioxidante contra los radicales libres, garantizan la expresión normal de la herencia genética, participan para eliminar desechos y sustancias tóxicas, mejorar los mecanismos de defensa del sistema inmunológico, participar en la transformación de azúcares, grasas y proteínas, contribuir a la producción de neuromediadores.

    Con raras excepciones como la vitamina D , las vitaminas naturales no las produce nuestro cuerpo y, por lo tanto, tenemos que obtenerlas regularmente a través de los alimentos. La cantidad varía de una vitamina a otra. Muchas de ellas se encuentran en frutas y verduras, pero algunos, como los del grupo B y D, están contenidos en alimentos de origen animal. Por eso, una dieta variada es la clave de nuestro bienestar. Esto también se debe a que, lamentablemente, no hay ningún alimento que los contenga todos.

    Nos encontramos continuamente con diferentes anuncios publicitarios que nos incitan a consumir vitaminas, con el objetivo final de combatir o paliar las consecuencias de esta desordenada vida moderna que llevamos todos, aunque paralelamente nos llegue el mensaje de que una dieta equilibrada nos aporta la cantidad suficiente de vitaminas naturales y minerales necesarios para el organismo.

    Sabemos que dentro de las aproximadamente 50 sustancias cuya ingesta necesitamos a través de la dieta, las vitaminas quedan englobadas en lo que denominamos micronutrientes. Puede llevar a confusión el mero hecho de interpretar los macronutrientes contenidos en proteínas, hidratos de carbono, grasas y micronutrientes como más o menos importante. La verdad es que se les denomina  macronutrientes porque el organismo los  necesita en cantidades más elevadas. Pero todos son necesarios y juegan un importante papel en nuestro metabolismo.

    Es evidente que no existe ningún alimento que contenga las cantidades adecuadas para nuestro organismo de todas las vitaminas naturales. Es por ello fundamental conocer los grupos de alimentos y las vitaminas contenidas en ellos.

    Cada grupo de alimentos carnes, pescados,  verduras, frutas, hortalizas, legumbres,  cereales,  lácteos, grasas y frutos secos contienen diferentes vitaminas naturales y por supuesto en proporciones variables. Por lo tanto, para evitar posibles deficiencias de algunas de ellas es preciso ingerir alimentos de todos los grupos en las cantidades adecuadas.

    Las vitaminas naturales se clasifican en dos grupos, las hidrosolubles son las contenidas en  alimentos con un alto índice de agua, y  las liposolubles que las  asociaremos a los alimentos grasos.

    Así mismo podemos hablar, de forma general, de las diferencias que existen en el almacenamiento corporal y su posterior excreción: