Indudablemente, una de las recetas estrella de todas las Navidades es el Roscón de Reyes
Protagonista indiscutible del día 6 de enero, no está prohibido degustarlo otros días del año.
Anímate a hacerlo en casa, sin duda tendrá un sabor especial, y lo mejor de todo, tú decidirás qué días puedes comértelo, ¡atentos!
Ingredientes:
• 500 grs de harina fuerte
• 125 grs de agua
• 100 grs de leche (previamente aromatizada con canela y piel de cítricos)
• 10 grs de sal
• 40 grs de azúcar
• 20 grs de miel
• 1 cucharadita de agua de azahar
• 2 huevos (unos 50grs)
• 50 grs de mantequilla (blanda)
• Ralladura de piel de ½ naranja.
• 30 grs de levadura Levanova
Para decorar:
• Fruta confitada (cantidad al gusto)
• Azúcar en grano
• Almendras picadas o fileteadas, ligeramente tostadas (opcional)
• Nata montada/crema/crema de cacao para rellenar (opcional y a elegir según gusto)
Elaboración:
Paso 1:
Mezclamos todos los ingredientes en un bol excepto la mantequilla. Primero los ingredientes secos y después los líquidos. Mezclamos bien y añadimos la mantequilla. Seguimos mezclando y cuando esté todo integrado como una sola bola de masa, la sacamos del bol.
Paso 2:
Amasamos bien hasta que la masa quede fina y homogénea.
Como es una receta con muchos ingredientes, este paso puede resultar complejo. Por ello, para facilitar esta fase, podemos hacer descansos de 5 o 10 min para que la masa se relaje y después continuar amasando.
Paso 3:
Metemos la masa de nuevo en el bol, tapamos con un trapo de cocina o papel film y la dejamos reposar hasta que duplique su volumen.
Paso 4:
Transcurrido el tiempo de reposo, dividimos la masa en dos partes iguales. Formamos un barrote con cada pieza y dejamos reposar ambos tapados con un paño durante otros 10 minutos.
Después, estiramos cada barrote para formar un cilindro con cada uno y juntamos las puntas creando así ya la forma de roscón. Seguidamente, colocamos nuestras piezas en una bandeja sobre papel de horno, dejando suficiente espacio entre ellas, para que no se peguen cuando vuelvan a doblar su tamaño.
Paso 5:
Tapamos las piezas con un trapo sobre la misma bandeja y las dejamos reposar de nuevo hasta que doblen su volumen. Durante este tiempo, podemos ir cortando y preparando las piezas de fruta confitada para decorar.
Paso 6:
Cuando nuestros roscones hayan doblado su tamaño, los pintamos con huevo batido diluido con la mitad de agua. Acto seguido, colocamos las piezas de fruta decorando nuestros roscones y añadimos un poco de azúcar en grano o “bolado” por encima.
Si quieres que la figurita esté dentro de la masa, éste es el momento de meterla. Si no, puedes hacerlo posteriormente en el relleno.
Paso 7:
Con el horno previamente calentado a 200ºC durante 10 o 15 minutos, bajamos la temperatura a 175ºC y cocemos los roscones hasta que tengan un color dorado tostado. El tiempo depende mucho del horno, así que atentos para sacarlos en el momento adecuado.
Una vez que los roscones hayan salido del horno, podemos cortarlos y rellenarlos cuando se hayan enfriado.