De la ducha fría de los “pobres” a la ducha fría de los “ricos”
¿Sabías que el agua fría, además de ayudar a perder peso y desintoxicar el cuerpo, puede mejorar nuestro estado de ánimo y proporcionarnos más energía?
Hasta hace unos 30 años, la ducha de agua fría era lo normal, porque la ducha de agua caliente era un lujo que no todo el mundo podía permitirse. Sin embargo, con el paso del tiempo, la situación ha cambiado y casi todos tenemos la oportunidad de darnos una buena ducha de agua caliente. Por esta razón, se ha perdido el buen hábito de ducharse con agua fría, lo que nos impide beneficiarnos de beneficios importantes.
El agua fría, provoca reacciones químicas en el cuerpo que te aportan beneficios muy importantes.
Para que no te lo pienses más y comiences a ducharte con agua fría, a continuación te dejamos estas 10 razones para ducharte con agua fría:
1. Levanta tu estado de ánimo
Tomar una ducha fría en cualquier momento, es una buena manera de combatir el estrés, la depresión y otras emociones negativas. Esto es debido a que estimula la segregación de norepinefrina (es una catecolamina con múltiples funciones fisiológicas y homeostáticas que puede actuar como hormona y como neurotransmisor), en el cerebro, un factor asociado con la disminución de sustancias que causan problemas de mal humor.
2. Aumenta tus energias
Nada más estimulante que comenzar el día con una buena ducha de agua fría, para reaccionar después del periodo de sueño e inactividad de la noche.
Nos ayuda a poner en marcha el cerebro para despertarnos y aumentar las energías de cara a afrontar el nuevo día.
Cuando la piel del cuerpo detecta el frío que le proporciona el agua, se estimulan las terminaciones nerviosas, el corazón late más rápido y la respiración se vuelve más agitada.
3. Ducharse con agua fría baja la inflamación.
Las personas que cursan patologías en la que intervienen síntomas asociados con la inflamación pueden experimentar una gran sensación de alivio si se duchan con agua fría todos los días. Al contraerse las venas en todo el cuerpo, se estimula la eliminación de las toxinas de la sangre.
4. Fortalecimiento el sistema inmunitario.
Cuando nos exponemos a ambientes fríos, se producen una serie de efectos positivos en nuestro cuerpo que favorecen el fortalecimiento del sistema inmunitario. Un ambiente frío favorece el transporte del oxígeno y los nutrientes a las células de nuestro cuerpo.
5. Beneficia el buen funcionamiento del sistema linfático.
El sistema linfático está separado de los vasos sanguíneos y tiene la tarea de combatir los patógenos y filtrar los residuos.
En el líquido linfático están contenidos los glóbulos blancos que juegan un papel importantísimo a la hora de combatir las infecciones. Dado que las duchas frías provocan una contracción de todo el cuerpo, el líquido linfático se expande más fácilmente y mejora la salud general del cuerpo.
Cuando el líquido linfático no se transporta eficientemente, se acumula en las extremidades y produce síntomas que conducen a un deterioro en la calidad de vida.
6. Conciliar mejor el sueño.
Aunque las duchas calientes son el método preferido para conciliar el sueño, las duchas frías pueden ser una buena terapia en este sentido, debido al hecho de que generan una fuerte sensación de bienestar que permite que el cuerpo se relaje para inducirlo a dormir bien.
7. Hidrata la piel y el cabello.
Tanto a la piel como al cabello le benefician las duchas de agua fría, ya que el agua caliente como sabrás, ayuda a abrir los poros de la piel, el agua fría ayuda a cerrarlos. Por otro lado el agua fría es mucho más hidratante y evita la sequedad de la piel, la aparición de pequeñas imperfecciones cutáneas, así como los problemas relacionados con el exceso de grasa.
8. Acelera la recuperación después del ejercicio
Los atletas toman duchas congeladas (incluso baños de hielo), después de sus entrenamientos para calmar el dolor muscular y acelerar el proceso de recuperación de los mismos.
Su poder antiinflamatorio y lubricante ayuda a relajar todas las articulaciones para reducir la sensación de cansancio.
9. Ayuda a bajar peso.
El cuerpo humano contiene dos tipos de lípidos: células grasas blancas y marrones. Los blancos son los que se acumulan debido al consumo excesivo de calorías y la vida sedentaria. Por otro lado, la grasa marrón se conoce como «buena» porque genera calor en el cuerpo y ayuda a reducir la grasa nociva.
Dado que las bajas temperaturas ayudan a activar el cuerpo, tomar duchas a baja temperatura podría afectar la pérdida de peso.
10. Combate la celulitis
Una costumbre tan sencilla y fácil como ducharse con agua fría, puede contribuir a la reducción de la celulitis o lo que se conoce más popularmente como «piel de naranja».
Cuando se activa la circulación y promueve la eliminación de toxinas, reducimos el tejido adiposo (grasa), y mejora el aspecto de la piel. Ahora ya sabe por qué no es bueno ducharse con agua caliente.
Como ves, la ducha con agua fría es la mejor opción; a partir de hoy intenta hacerlo así siempre que puedas, tu cuerpo y salud en general te lo agradecerán.
Por: Alfredo José Corbín Ordóñez
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