"El sector del aceite de oliva está dando un gran cambio. La profesionalización de los agentes del sector del aceite de oliva ha llegado para quedarse. Tradicionalmente, el sector estaba poco profesionalizado, la mayoría del aceite de oliva se vendía a granel y generalmente no existía una cultura formativa" apunta Susana Romera, Directora Técnica de ESAO (Escuela Superior del Aceite de Oliva).

 

    El interés por los alimentos saludables hace que el aceite de oliva esté en el punto de mira de distribuidores e importadores. Este interés, relativamente nuevo, crea la necesidad de profesionalizar y formarse dentro del sector oleícola. Actualmente las empresas del sector presentan una voluntad creciente por formar a sus trabajadores con el objeto de mejorar la calidad de su producto y poder así aumentar sus ingresos. Sin embargo, la formación en aceite de oliva parece centrarse en la elaboración y en muchas empresas solo se brinda la oportunidad de formarse al maestro de almazara o al grupo de personas encargadas de la elaboración del aceite de oliva. A pesar de que la preocupación por formarse crece dentro del sector, todavía queda mucho trabajo por hacer y muchos ámbitos que tratar, como la exportación y la comercialización de aceite de oliva. ¨Nos ocupamos y nos preocupamos de elaborar en calidad, y, en ocasiones no somos conscientes de que, tal vez sea más duro, más difícil y costoso el posteriormente comercializarlo¨ continúa Romera.

 

    La comercialización de aceite de oliva viene marcada por un amplio marco legal que cambia continuamente y que requiere una constante actualización por parte de los miembros del sector oleícola. Saber cuál es la situación y el panorama del sector facilitará la toma de decisiones con fundamento. El aceite de oliva virgen es un producto cuya comercialización y exportación presenta unas peculiaridades y características que no podemos pasar por alto.

 

    Desde ESAO explican que el primer paso para abordar la comercialización de aceite de oliva es conocer a quién se quiere vender y determinar un público objetivo. Este primer paso es determinante y se ha de tener en cuenta en todo momento. Además, se ha de llevar a cabo un estudio de la oferta disponible en aceite de oliva y un análisis de la competencia. Seguidamente se han de analizar la situación de la demanda y la política de precios. La formación en comercialización de aceite de oliva será imprescindible para conseguir realizar con éxito los objetivos anteriores.

 

    De manera simultánea, indican, se ha de desarrollar un plan de marketing que permita dar a conocer el producto y conseguir clientes potenciales antes de lanzar a la venta el producto en cuestión. Las redes sociales, la asistencia a ferias especializadas y el tradicional boca a boca son herramientas de gran utilidad. Dichas herramientas ayudarán de manera significativa a la hora de ampliar la cartera de clientes o conocer el mercado.

 

    Además, resulta conveniente destacar el papel de las certificaciones de calidad en el mercado actual de aceite de oliva. Certificaciones de calidad como el IFS, FDR, ISO o BRC, acreditan la calidad y seguridad del producto y juegan un papel muy importante en las exportaciones de aceite de oliva. ¨Un certificado de calidad transmite seguridad, buena imagen y prestigio en el mercado ante competidores, proveedores, clientes y clientes potenciales. Estas certificaciones avalan que la compañía sigue las mejores prácticas y son reconocidas a nivel global¨ asegura Marta González, directora ejecutiva de ESAO. 

 

    La Escuela Superior del Aceite de Oliva organiza anualmente un curso de Exportación y Comercialización de aceite de oliva con el objetivo de contribuir a la profesionalización del sector oleícola. La próxima edición del curso de Exportación y Comercialización de AOV de modalidad online comenzará el próximo 30 de septiembre. El plazo de matrícula está abierto.