Andreu Juliá comenzó en 1381 la construcción de este monumento emblemático de la ciudad de Valencia, durante muchos siglos fue llamado “Campanar Nou” (Campanario Nuevo) o “Campanar de la Catedral”, para diferenciarlo del “Campanar Vell” (Campanario Viejo), una torre de planta cuadrada y factura románica, ubicada en la calle de la Barchilla, y de la que se conservan escasos restos murarios visitables en el Museo de la Catedral.
Fueron sus arquitectos sucesivos, después de Julià, Josep Franch y Pere Balaguer.
Poco a poco fue transformándose su nombre en “Torre del Micalet”, por la gran campana de las horas, que ha servido para denominar, por metonímia, al conjunto. Originalmente era una torre exenta que se unió a la Catedral a finales del XV al prolongarse la nave central.
Tiene acceso por una portada angular adornada con arquivoltas y un siendo su perímetro igual a su altura, de tradición arquitectónica catalana, sobriamente decorada en el exterior por los prismáticos contrafuertes de las aristas y las finas molduras que señalan los diferentes niveles de los pisos.