El sector hotelero de la Comunidad Valenciana pide al Gobierno un cambio normativo que permita ajustar las potencias eléctricas para no penalizar económicamente aun más los cierres de empresas y las bajas ocupaciones - Hoteles en HosteleriaenValencia.com
El sector hotelero de la Comunidad Valenciana pide al Gobierno un cambio normativo que permita ajustar las potencias eléctricas para no penalizar económicamente aun más los cierres de empresas y las bajas ocupaciones
El Ejecutivo se resiste a cambiar una normativa sin sentido, con un coste de entre 7.000 y 30.000 euros por establecimiento hotelero por una potencia eléctrica que no consumen mientras están cerrados
La industria hotelera exige al Gobierno que adopte medidas efectivas de apoyo al sector, más allá de presentaciones grandilocuentes y discursos de apoyo, pero en realidad vacíos de acciones concretas.
Y una de estas actuaciones que se llevan intentando negociar con el Ministerio de Reyes Maroto, que además aúna en la misma cartera Turismo e Industria, es una reforma de legislación anticuada que impide a empresas hoteleras modificar la potencia que tienen contratada con las compañías eléctricas. Ha hecho falta una pandemia mundial para que cuestiones reguladas en la normativa desde hace 20 años y que establecen las condiciones para el transporte, la distribución, la comercialización y el suministro de energía eléctrica y de gas natural, se hayan puesto de manifiesto como auténticas incongruencias relativas a la actividad empresarial.
La legislación actual (artículos 79.6 del RD 1955/2000 y 37.6 del RD 1434/2002), regula el plazo de 12 meses como periodo establecido para realizar un único cambio de potencia contratada en el suministro eléctrico, es decir, un hotel (o cualquier empresa) solo puede hacer un cambio de potencia sin coste una única vez durante 12 meses. Esta circunstancia ha hecho durante años, los hoteles de temporada hayan tenido que soportar como costes una potencia eléctrica de la que no hacían uso mientras estaban cerrados, cuestión injusta y desproporcionada pero que ningún Gobierno modificó mientras tuvo la ocasión de ello y las empresas resignadas soportaban ese gasto.
Durante el estado de alarma decretado en España en el mes de marzo el Gobierno tomó cartas en el asunto de forma temporal y habilitó que las empresas distribuidoras pudieran atender las solicitudes de cambio de potencia o peaje de acceso, con independencia de que el consumidor hubiera modificado ya en los últimos doce meses, y que esa misma empresa pudiera solicitar la vuelta a su situación normal hasta 3 meses después de la finalización del estado de alarma. Así muchos hoteles redujeron potencia con el cierre de marzo y volvieron a recuperar la necesaria una vez que abrieron sus instalaciones a la finalización del estado de alarma.
Pero la situación de los hoteles de la Comunidad Valenciana, y los del resto de España, lejos de mejorar ha vuelto a generar una gran cantidad de cierres y suspensión de operaciones y hoy volvemos a estar en la casilla de salida. Volvemos a tener la situación en la que las empresas turísticas, y en concreto las grandes consumidoras de energía eléctrica, como hoteles y otras instalaciones turísticas de gran consumo, se ven obligadas a echar el cierre por motivos ajenos a su responsabilidad. Y tiene que volver a cerrar sin que se haya habilitado una solución a estos cambios de potencia de suministro, incluso contando con una nueva declaración del estado de alarma que se acaba de prorrogar.
Coste para el sector hotelero
Si el Gobierno no reacciona para corregir esta situación, los costes para el sector hotelero son muy cuantiosos y se sumarán, sin ningún sentido ni utilidad a las pérdidas acumuladas del sector. Mantener los costes de potencia o peajes de acceso en las condiciones actuales puede suponer un coste por establecimiento de entre 7.000 y 30.000 € por establecimiento durante los meses en los que va a tener que mantener cerradas sus instalaciones. En el ámbito de la Comunidad Valenciana, el coste que va a asumir el sector hotelero por estos peajes eléctricos está en unos 10 millones de euros, mientras no se generan ingresos.
Nueva regulación para este nuevo estado de alarma que permanezca para el futuro
En la situación actual, Hosbec pide al Gobierno central que tome de forma inmediata cartas en el asunto y proceda a regular la posibilidad de adaptar potencias eléctricas en función de las circunstancias del mercado y sin penalizaciones para las empresas.
"Estamos seguros de que estas cuestiones son técnica y económicamente viables y que se puedan regular de manera que las empresas operen en entornos seguros jurídicamente y que les permitan no generar más penalizaciones y perdidas económicas en sus finanzas que ya tan castigadas se encuentran" ha informado la secretaria general de Hosbec, Nuria Montes.
Las compañías eléctricas deben adaptar su estructura al consumo real, más en las actuales circunstancias
Estimamos que en la situación de crisis actual para el sector turístico español, las compañías eléctricas harán un ejercicio de responsabilidad y apoyarán esta reforma que proponga el Gobierno, como medida de apoyo indudable al sector y a su recuperación. Hosbec ha mantenido contactos con las principales compañías distribuidoras y nos han expresado su posición favorable a acatar las nuevas regulaciones que supongan mayores facilidades para tramitar modificaciones de potencia y ajustarlas a la realidad del consumo.
HOSBEC Valencia
Asociación Empresarial Hostelera de Benidorm, Costa Blanca y Comunidad Valenciana