El time-lapse continúa su recorrido por un municipio único de la Costa Blanca, La Vila Joiosa. Registra a la perfección su imagen como villa marinera, con las fachadas de las casas pintadas de luminosos colores, su luz y sus atardeceres mágicos, sus torres vigías para prevenir la piratería, su encantador puerto pesquero, la configuración de un casco urbano con múltiples recovecos que recuerdan a otras épocas. La luz se mezcla con el movimiento del agua azul turquesa enmarcada entre playas de una arena que acaricia o en recónditas calas. El vídeo huele y sabe al Mediterráneo más auténtico, aquel en el que vale la pena perderse durante varios días.