Las declaraciones del ministro de Agricultura, Luis Planas, en las que insta al sector citrícola a “ponerse las pilas” y “no culpar a nadie” por la dramática crisis de rentabilidad que están atravesando los productores han levantado ampollas. La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) replica al máximo responsable en materia agrícola del Gobierno central que “no es el sector citrícola, sino usted, quien debe ponerse las pilas porque no le pagamos un buen sueldo para echar balones fuera como hace la Comisión Europea (CE) y para dedicarse a agravar los problemas en vez de solucionarlos”.
El presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, afea al ministro que “pese a ser valenciano de cuna, demuestra un grave y preocupante desconocimiento de nuestra citricultura, mientras que solo parece preocupado por los cultivos continentales. El sector citrícola tiene las pilas puestas desde hace más de 150 años. Viendo su producción y su liderazgo en la exportación de cítricos en fresco del mundo, su alta capacidad de reestructuración varietal y, por tanto, su amplia gama de variedades, y su generación de empleo y riqueza, queda evidente que este sector en ningún momento ha dejado de pelear por seguir siendo uno de los pilares más dinámicos de la agricultura española”.
El problema más importante al que se enfrentan los citricultores es el desequilibrio de fuerzas dentro de la cadena alimentaria, donde todos obtienen beneficios menos el productor. Al respecto, Aguado señala que “el ministro nos ha tomado el pelo con su decreto dirigido a lograr precios por encima de los costes de producción, ya que, en lugar de ser un organismo oficial el encargado de publicar el coste efectivo de producción, ahora Planas nos sale con la propuesta inaceptable de que sea el propio productor quien lo establezca, lo que le perpetúa en una posición de clara desventaja y en víctima recurrente de prácticas abusivas”.