La magdalena es un postre tradicional francés, originario de la región de Lorena. No obstante, podemos decir que la magdalena es uno de los bizcochos tradicionales más populares y consumidos en España
Como sabemos, son pasteles individuales con su inconfundible forma de copete, dorada y firme por fuera, y con una textura muy esponjosa en su interior.
Adelante, anímate y verás lo fácil que es esta receta de magdalenas caseras que te proponemos. En solo media hora las podrás tener listas.
Ingredientes para las magdalenas caseras (20 unidades)
.- 3 huevos
.- 200 gr. de harina de repostería
.- 125 gr. de azúcar blanco
.- 50 ml. de leche entera
.- 100 ml. de aceite de oliva extra virgen suave
.- ½ sobre de levadura química (8 gr.)
.- Moldes de silicona o papel rizado para magdalenas.
Cómo hacer la receta de magdalenas caseras:
.- En un bol grande y con varilla, debes batir los huevos, con movimientos rápidos y envolventes. Aquí buscamos que esta preparación quede esponjosa y aireada.
.- Posteriormente debes añadir poco a poco el azúcar sin dejar de batir de la misma manera que antes. A continuación, agregarás el aceite, lo verterás despacio y al mismo tiempo lo irás mezclando con el resto de los ingredientes.
.- Ahora seguimos el mismo proceso con la leche, luego con la harina y, finalmente, con la levadura química. Una vez incorporados todos los ingredientes, dejarás reposar la preparación en la nevera. Mientras tanto, tendrás que preparar los moldes de silicona o de papel sobre una bandeja de horno.
.- Precalentar el horno a 200º. Antes de rellenar los moldes, debes dar una pequeña batida, ya que con el frío la preparación se habrá espesado un poco.
.- Ahora, debes llenar con una bolsa pastelera hasta ¾ partes de los moldes y hornear durante 15 minutos a 200º (dependiendo del tamaño del molde).
.- Su punto exacto de cocción es cuando están con el copete perfecto y doraditas por fuera. Una vez pasado el tiempo de cocción, retiramos del horno y dejamos reposar dentro de los moldes.
Ahora sí, ya tendrás tus deliciosas magdalenas caseras… ¡a comer!