.-En muchos casos, se ha logrado mantener el empleo gracias a la actividad de las cadenas en zonas residenciales.
La reactivación de la actividad turística con las medidas de seguridad necesarias es urgente ante el gran impacto social y económico que el cierre de este sector está teniendo en muchas zonas de España, donde es estratégico. Entre los ámbitos económicos que se ven afectados por el cierre de la hostelería y la restauración se encuentran los establecimientos de distribución de comercio alimentario que operan en zonas de gran afluencia turística.
Los supermercados de las empresas de ASEDAS, Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados, situados en la costa española y en zonas turísticas de montaña pueden alcanzar el 15 y el 30 por ciento del total de establecimientos, porcentaje que varía en función de las diferentes enseñas, y que se cifra en casi a 3.500 tiendas.
Todos ellos se están viendo gravemente afectados por el cierre del sector desde que comenzó la crisis sanitaria del Covid-19, con situaciones especialmente complicadas en el caso de los franquiciados. En muchas cadenas, el mantenimiento de la actividad en establecimientos situados en zonas residenciales ha permitido mantener el empleo de las tiendas centradas en el turismo, que se han visto obligadas a cerrar.