Un producto para disfrutar con total seguridad
En la época primaveral, a caballo entre los fríos de invierno y los calores estivales, se pueden plantear desde los tradicionales guisos hasta escabeches, llenos de aroma y personalidad. Su versatilidad es tal, que tanto las carnes de Caza Mayor (ciervo, corzo, jabalí y gamo), como las de la Menor (conejo de monte, liebre, perdiz, pato, paloma torcaz y faisán) alcanzan la excelencia organoléptica el cualquiera de estas elaboraciones. Gracias a haberse criado en absoluta libertad y con una alimentación a base de recursos naturales vegetales, estas carnes proporcionan a cualquier receta la fuerza de su origen salvaje.
Una de las principales ventajas de las Carnes de Caza Silvestre de Europa es que su seguridad está garantizada, lo que hace que esté lista para consumirse en todas sus formas. Esto se debe a que pasan por un doble control higiénico-sanitario que asegura su calidad y trazabilidad. Un largo proceso que contribuye a que este alimento llegue a los hogares en unas condiciones óptimas y preparado para demostrar su elevado potencial gastronómico.