Además, sorprende la renovación de la fachada, acristalamientos interiores y la mejora sanitaria del suministro de agua.
Mirar en positivo y pensar en el futuro. Esa ha sido la clave para que el Hotel del Golf Playa haya convertido el cierre sobrevenido de sus instalaciones por el coronavirus en una oportunidad para renovar sus instalaciones, potenciar la eficiencia energética y prepararlas para maximizar la seguridad sanitaria de cara a una pronta reapertura.
“El objetivo es que cuando regresemos a la normalidad nuestros clientes puedan disfrutar de unas instalaciones más modernas, sostenibles y seguras”, explica el director, Alexis de Pablo, quien recuerda que “la mejora constante y la adaptación de las instalaciones a las nuevas demandas de los usuarios forma parte del ADN de los hoteleros”.
En el apartado de mejora de las instalaciones destaca la apuesta del Hotel por crecer de manera sostenible y respetuosa con el medio ambiente. Una filosofía que le ha llevado a ejecutar la segunda fase de instalación de energía fotovoltaica hasta llegar a los 100KW y la instalación de dos cargadores de vehículos eléctricos en la parte exterior del hotel. Además, el Hotel del Golf Playa ha llevado a cabo el acristalamiento de todos los pasillos de la planta principal que conectan con la piscina y la zona exterior, lo que se traduce, por una parte, en un mayor ahorro energético y, por otra en una mayor sensación de confortabilidad para los visitantes. También dentro del apartado ‘eco’ el Hotel llevará a cabo mejoras en el servicio de lavandería para reducir el consumo energético.