En estos días de confinamiento se están llevando a cabo algunas prácticas fraudulentas con los consumidores. Al no poder salir de casa, se actúa por teléfono o por email. Hemos tenido conocimiento de casos que han llamado por teléfono con excusas sobre la factura de luz, o cualquier otro contrato que tenga el consumidor… Un ejemplo son llamadas que están recibiendo ciudadanos alcoyanos desde un número 933937091, diciendo que hay un error en la factura (o que el contador da error en la lectura), y para solucionarlo tiene que facilitar los 4 últimos dígitos de la cuenta o de la tarjeta…

 

    En otros casos, lo que se hace es un cambio de compañía de luz o de gas, haciéndose pasar por la comercializadora del cliente con alguna excusa como descuentos en su contrato, revisar el contador, etc.

    Otra forma de engañar es el PHISING, es decir, mediante un correo electrónico imitan la imagen oficial o logotipo de alguna empresa, compañía o banco para que el cliente introduzca sus datos. Lo hacen poniendo un enlace en el correo electrónico para que el cliente pinche y así reenviarle supuestamente a la página web oficial. Pero evidentemente se le reenvía a una página falsa. Nuestro CONSEJO como organismo de consumo es NO FACILITAR NUNCA DATOS PERSONALES NI POR TELÉFONO NI POR EMAIL. Independientemente de que se pueda presentar después una reclamación en la OMIC, o una denuncia en la Policía Nacional por un posible fraude o estafa, lo mejor es PREVENIR para que no pase. No podemos comprobar la identidad de quién nos llama ni saber si es verdad lo que dice, por tanto, mejor desconfiar en este sentido y no dar nuestros datos.

   
    Las compañías de luz, gas, teléfono, así como los bancos, NUNCA piden datos por teléfono ni por email. Todas informan de sus teléfonos de Atención al Cliente en sus facturas, o en su página web, o tienen su Área de Cliente, en la que este introduce su usuario y contraseña para gestionar sus contratos. Recomendamos por otra parte, no buscar teléfonos de atención al cliente en Internet, sino buscar directamente la página web de la compañía o empresa y allí buscar el modo de contactar.

    Hay muchos tipos variados de fraudes, pero todos tienen en común solicitar datos privados, como cuentas corrientes, números de tarjeta, etc, o infectar nuestros dispositivos con algún tipo de virus informático, malware, phising, bulos o noticias falsas que se difunden masivamente...

 

 

 

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