Se está prestando apoyo mediante la elaboración de recomendaciones y vigilancia que garanticen el objetivo de asegurar la inocuidad de los alimentos.
La Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública, a través de la Dirección General de Salud Pública, ha reforzado los controles oficiales a las empresas alimentarias para garantizar la seguridad de los productos alimenticios al consumidor o consumidora final.
De este modo, en el ámbito del Real Decreto 463/2020 por el que se declara el estado de alarma para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19, se sitúa como una necesidad estratégica asegurar el suministro de alimentos a lo largo de toda la cadena alimentaria. Este suministro entre operadores y al consumidor o consumidora final se debe seguir realizando con las máximas garantías de seguridad alimentaria.
Para alcanzar este objetivo, se han reforzado los controles oficiales que se llevan a cabo en empresas alimentarias para garantizar el cumplimiento de los requisitos y la salubridad de los productos, en aquellos sectores y establecimientos que han estado sometidos a un fuerte estrés de demanda, como, por ejemplo, los mataderos donde se dispone de planes de contingencia.
En este sentido, cuando se producen situaciones de escasez de determinados alimentos debido a las alteraciones de la demanda de alimentos y bienes pueden aparecer mercados ilegales alternativos donde no se garantiza la seguridad alimentaria. Por esta razón se han identificado, después de un análisis de vulnerabilidad al fraude, sectores o fases de la cadena donde se puede presentar esta circunstancia y, consecuentemente, se están reforzando los controles para su prevención.