Una instalación puesta al servicio de la lucha contra el desperdicio alimentario
El alcalde de València, Joan Ribó ha asistido en Mercavalència a la presentación del Mercaobrador. Junto A Carlos Galiana, presidente de Mercavalència, han recorrido las instalaciones que tienen como reto luchar contra el desperdicio alimentario. Mercavalència contribuye así a la agenda 2030 y la consecución de los ODS, concretamente el objetivo número 12 en el que se fija como meta una producción y consumo responsables.
Este proyecto y el convenio que lo impulsa responde a los compromisos institucionales que desde el ámbito municipal se han asumido a la hora de promover un sistema alimentario más justo, sostenible y saludable para el municipio. Joan Ribó, alcalde la ciudad, ha manifestado que: “Mercavalència se alinea así con la Estrategia Alimentaria Municipal que marca el camino hacia una economía alimentaria de proximidad. El Mercaobrador se enmarca dentro de la lucha contra el desperdicio alimentario ya que en este espacio se ofrecerá un servicio de transformación de productos al que los agricultores y agricultoras de la huerta de València podrán acceder.”
En el pliego de la adjudicación del servicio, asumido por la empresa Monvital, se contempla también una reserva del tiempo de la instalación para la puesta en marcha de proyectos de innovación que den respuesta al grave problema del desperdicio alimentario. Carlos Galiana, presidente de Mercavalència y de Las Naves, habla de la colaboración de las dos entidades para la consecución de los objetivos “Así, - afirmó - se trabajará con Las Naves y su laboratorio para incubación de empresas relacionadas con la agroalimentación. Las personas emprendedoras que tengan ideas que contribuyan a un sistema alimentario sostenible tendrán su lugar de pruebas en el nuevo Mercaobrador”.
La instalación ocupa 330 metros cuadrados con muelle de recepción y expedición en una de las naves multiservicio de Marcavalència. Consta de tres cámaras, una de congelación, otra de materia prima fresca y otra destinada al producto terminado. Todas las salas están climatizadas para asegurar la calidad de los productos. La parte principal incluye un área de preparación en caliente y otra de cocción. Para el almacenamiento y preparación de pedidos la instalación cuenta con dos salas más y almacenes de materia prima seca y productos auxiliares. Los vestuarios para acceder a las zonas de manipulación de alimentos están adaptados para el acceso de personas con movilidad reducida. Una oficina y un aula laboratorio de formación completan el equipamiento del Mercaobrador.
Toda la instalación está aislada térmicamente y elaborada con materiales que garantizan la seguridad alimentaria.