Hoy en día el gin tonic sigue siendo, si es que en algún momento ha dejado de serlo, el cóctel de moda por excelencia. Los hay tan diversos, tan exquisitos, tan agradables, como lugares en los que poder disfrutarlos, podemos decir que son incontables.

    Para conocer el origen del gin tonic debemos remontarnos a finales del SXIX y localizarnos en la India, donde nos encontramos con dos historias distintas acerca del nacimiento de esta bebida espirituosa. La primera hipótesis se apoya en que un alto cargo del ejército británico con motivo de festejar la conquista de las tropas indias agregó a su tónica un poco de ginebra, surgiendo así una mezcla majestuosa. La segunda, se distingue de la anterior en que habla de que las tropas británicas incorporaron ginebra a la tónica, que tomaban para evitar ser infectados de la malaria,  con la finalidad de enriquecer su sabor. Sea una teoría o la otra la verdaderamente cierta, las dos suponen el descubrimiento, por mera casualidad, de una de las bebidas más exitosas desde ese preciso momento hasta ahora. 

    Y es que como en su propio origen consta, uno de los motivos principales que hacen a este cóctel tan especial es su enriquecedor sabor. Sobre todo, cuando se hace uso de Ginebras Premium, singulares por su minucioso y complejo proceso de destilación, el cual es manual y dirigido por los mejores profesionales existentes; así como, por sus ingredientes de gran calidad seleccionados meticulosamente.

    Ahora bien, ¿qué es realmente lo que diferencia al gin tonic del resto de cócteles? Lo más característico que hemos de destacar de esta combinación, es la innovación continua que observamos en la creación de nuevas variedades de sabores tanto en ginebras, como en tónicas. Un hecho que proporciona un amplio abanico de posibilidades al consumidor donde poder elegir, atendiendo a toda clase de gustos. Existen de todo tipo, desde el más clásico con un toque sutil de enebro, pasando por el más afrutado que triunfa por su dulzor, hasta el más aromático con destellos florales. 

    Un hecho que también seduce a los consumidores, sin duda alguna, es su proceso de elaboración extremadamente cuidado, pudiéndosele añadir todo tipo de complementos al gusto como son: frutas, especias o golosinas. Siendo lo más importante en este caso, el hecho de que cada consumidor tenga la posibilidad de darle el acabado perfecto a su bebida predilecta, y de que le haga sentir mientras la esté bebiendo que es única. Lo que sobresale de este cóctel por encima de todo es la experiencia que aporta a la persona que lo consume, capaz de despertar sus cinco sentidos.  

    Y es que los gin tonics, han pasado repentinamente de ser únicamente consumidos por un reducido público en el ocio nocturno, a ser el cóctel más demandado en todo tipo de ámbitos: en las terrazas con las mejores vistas, en los chill out de las playas más visitadas, en los after works más divertidos o en las reuniones de amigos más largas. Siempre están presentes en las ocasiones más especiales, dónde cada persona disfruta a su manera de esta bebida tan original. Es una realidad que siguen triunfado velozmente, y que cada vez ganan más peso en el mercado gastronómico español.

    Pero, ¿sabemos cuál es verdaderamente el público que consume este cóctel? Sí, y podemos decir que es de lo más diverso posible. Desde jóvenes que se han sumado a esta bebida en los últimos tiempos y que sobre todo optan por la ginebra rosa o por la ginebra de manzana;  hasta los más mayores que llevan consumiendo toda una vida este tipo de bebida, y que suele ser fieles a la ginebra clásica, por su inconfundible sabor amargo. 

    Cabe destacar que ha sido tan grande la curiosidad de los consumidores por conocer tanto los ingredientes como la elaboración de este cóctel, que ha nacido un ''mundo paralelo'' alrededor de él. Así, han surgido talleres dónde se enseñan a crear los gin tonics más novedosos del momento, al mismo tiempo que rutas para la cata de los mismos, en los lugares más exclusivos. 

    Entonces, ¿se puede decir que el gin tonic es el cóctel líder en el mercado? Efectivamente, la constante innovación en las elaboraciones, el distinguido sabor sumado al ritual de servicio y a su presentación exquisita, han sido algunos de los detonantes que han posicionado a esta bebida como la favorita de muchos. Sin dejar de lado, que la exigencia de los consumidores sobre lo que beben es cada vez mayor, por lo que hay que tener en cuenta qué quieren y cómo lo quieren. La clave está en reinventarse constantemente para mantenerse con éxito en el futuro. 


    David Soucase, CEO de la Pócima