La  implantación  de  regímenes  extremos  o  desequilibrados  puede  tener  consecuencias sobre la salud.

    Las piezas magras de estas carnes, como el turnedó o los filetes, ayudan en nuestra  necesidad de proteínas con un aporte calórico moderado.

    Fáciles de cocinar, se pueden elaborar en pocos minutos cualquier día de la semana,  sin necesidad de horno.

    Con  la  llegada  del  buen  tiempo  y  la  vista  puesta  en  las  vacaciones estivales y de Semana Santa, llega la hora de intentar recuperarnos de los excesos producidos durante el invierno, donde los rigores del clima nos animan a consumidor platos calóricos y contundentes.

 

    A  la  hora  de  plantear  la  socialmente  conocida  como  “Operación  Bikini”,  conviene  recordar  que  la  búsqueda  de  resultados  inmediatos  o  el  planteamiento  de  objetivos  demasiado cuantiosos puede representar un riesgo para la salud. Seguir dietas de choque que  someten  al  organismo  a  un  estrés  nutricional  sin  acudir  a  un  especialista  no  solo  puede  provocar un efecto rebote y dejarnos con más sobrepeso que al principio, sino que puede  enfrentar a nuestro organismo a carencias nutricionales peligrosas para la salud. 

Control en la alimentación y ejercicio físico 

    Cuidar los hábitos alimentarios para mantener una dieta rica y equilibrada es un hábito  que siempre es recomendable, así como la realización periódica de actividad física. En este  sentido,  la  incorporación  de  cortes  con  una  baja  infiltración  grasa,  como  pueden  ser  los  turnedós o los  filetes de pierna de lechal, cordero o cabrito nos permite elaborar sencillas  pero sabrosas recetas, que harán más llevadero mantener cualquier régimen.  

Fecha de Publicación: 22/03/2019