Con la llegada del verano y las vacaciones relajamos nuestros hábitos diarios. Esto conduce a un consumo excesivo de algunos alimentos y bebidas de los que no abusamos tanto el resto del año. Uno de ellos, con el calor que nos rodea estos días, es la cerveza. Una cerveza fría (o varias) es la opción preferida de muchos consumidores para mitigar los efectos del calor y disfrutar de un rato agradable en compañía.