Si hay una variedad de arroz emblemática y especialmente presente en el imaginario colectivo valenciano esa es, sin duda, el Bomba. Introducida por los árabes en la Edad Media, se trata de la variedad más antigua de las que hoy en día siguen cultivándose en los arrozales valencianos y, por su pequeño tamaño y su grano perlado, resulta idónea para la elaboración de la paella al absorber mejor los sabores y ser más resistente a pasarse. Sin embargo, entre las singularidades del arroz Bomba también destaca su mayor sensibilidad a los ataques de hongos, y dicha afección está teniendo unas repercusiones extremadamente negativas para la cosecha de la presente campaña.