Barómetro Carbonell de Comida Casera: La realidad de las cocinas y mesas en Comunidad Valenciana

    Para reivindicar la comida hecha en casa y poner en valor la dieta mediterránea, además de reflejar el cambio que están sufriendo nuestros hábitos alimenticios, este verano la marca líder de aceite de oliva presenta el Barómetro Carbonell de Comida Casera. Una radiografía sociológica que define el momento que atraviesan las cocinas de toda España: costumbres a la hora de comer, uso del aceite de oliva frente a salsas, recetas caseras preferidas, las provincias donde mejor se cocina… 

    Los hábitos cambian y con ellos, día a día, la cocina casera se pierde. Es por ello que Carbonell, una marca presente en las cocinas españolas desde hace más de 150 años y preocupada por la situación actual, promueve esta investigación para reivindicar la cocina casera y revertir las malas costumbres entre fogones. 

    El Barómetro Carbonell de Comida Casera se ha llevado a cabo en colaboración con el Instituto Sondea, con una muestra de más de 2.000 hombres y mujeres de entre 18 y 65 años, distribuida por zona geográfica, sexo y edad según datos del Instituto Nacional de Estadística (Padrón 2016) para que sea un fiel reflejo de ese segmento de la población española actual. El trabajo de campo se ha realizado a través de encuestas online en el mes de junio de 2018, y el error muestral máximo al 95% de confianza es de +/- 2,2%.

    Las cifras manifestadas por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación el pasado martes 3 de julio no son halagüeñas: la compra de alimentos saludables como es el aceite de oliva cayó un 8,5% en 2017, mientras que el consumo de platos preparados subió un 4,8% y el del aceite de girasol en un 21,1%.

    Aunque el Barómetro Carbonell manifiesta la incondicionalidad y aprecio por parte de la población española al aceite de oliva, Francisco Rionda – Director de Marketing de DEOLEO – advierte: “desde el año 2012 el consumo de aceite de oliva per capita en España está cayendo, y es una tendencia muy peligrosa por la importancia del sector para un país productor como España y porque pone en riesgo la dieta mediterránea. Los datos demuestran esta evolución negativa: en 2018 se consume en torno a un 19% menos de aceite de oliva que hace seis años .”

    De hecho, 8 de cada 10 valencianos encuestados en el Barómetro Carbonell de Comida Casera señalan que la tradición de la comida casera en España se podría llegar a perder  si no se tomasen medidas adecuadas, como por ejemplo emplear ingredientes frescos y el aceite de oliva como base de las recetas. “Esta preocupación creciente es la que lleva a Carbonell a poner en valor la comida casera a través de nuestras campañas: las recetas cotidianas, esas que utilizan productos saludables como las verduras, las legumbres, el pescado fresco… y por supuesto el aceite de oliva, nuestro mayor orgullo. Este es nuestro particular homenaje a la comida casera, pilar base de la gastronomía española y modelo de cocina saludable, que forma parte de nuestra identidad”, añade Francisco Rionda.

    Carbonell, la marca líder en aceite de oliva, sabe que en las cocinas españolas se cocina con gusto y criterio, por ello puso en marcha la campaña “Sé de un lugar” (donde se come bien), que rinde homenaje a aquellos que se esfuerzan cada día en seguir fomentando la cocina casera. ¿Tenemos los españoles tan claro cuáles son las regiones donde mejor se cocina? El Barómetro Carbonell de Comida Casera concluye que, sin duda, los españoles prefieren comer en el norte que en el sur.

    Valencia es reconocida por los españoles como referencia gastronómica, ocupando el número 6 en el ranking nacional. Alicante y Castellón ocuparían el puesto número 18 y 46 respectivamente. La provincia mejor parada es Asturias, ya que el 21% de los encuestados la señalan como el punto de referencia gastronómico del país. En segundo lugar está Madrid (15%) y de ahí en adelante otras provincias norteñas: A Coruña (14%), Guipúzcoa (12%) y Barcelona (12%), Vizcaya (11%) y Cantabria (10%).

    Además, los valencianos barren para casa. Consideran que es Valencia (57%) la provincia donde mejor se come de España,  seguida de Alicante (22%) y Asturias (21%). 

    Una conclusión atractiva que se desprende del Barómetro Carbonell de Comida Casera es que los valencianos cocinan mucho en casa, pero entre los fogones reina aún la modestia como ocurre en casi toda España. La nota media que se otorgan es de 6.43 sobre 10 puntos, una puntuación ligeramente por debajo de la media nacional (6.57).

    Segmentando los resultados del Barómetro Carbonell de Comida Casera por comunidades autónomas, los ciudadanos que más cocinillas se consideran son los navarros, con un 7.26 de media, seguidos de los castellano-manchegos con un 7.03 y en tercer lugar los extremeños (6.81). Por la cola, las comunidades que se dan una nota más humilde son Galicia (6.23), Canarias (6.25) y Asturias (6.27).

    En cuanto a gustos, la receta casera que más conquista a los valencianos es un verdadero clásico: la paella (54%). Otros platos muy cotizados en los menús valencianos son la tortilla de patata (40%), el pollo asado (26%), los huevos con patatas (21%), la ensalada (21%) y las lentejas (19%). Por el contrario, hay algunos platos cotidianos que resultan menos apetecibles entre los encuestados valencianos: estos son los guisantes (2%), el bacalao al pil pil (3%), las sardinas (5%) y la merluza (5%). 

    En cuanto a los clichés gastronómicos por comunidades autónomas, hay resultados que desdicen el refrán “en casa del herrero, cuchillo de palo”. Solo escapa el gazpacho, símbolo culinario del sur, que gusta mucho más en Extremadura (38%) que en la propia Andalucía (24%). Por otro lado, el 24% de los vascos y el 31% de los riojanos escogen el pulpo como uno de sus platos favoritos. La paella, símbolo culinario de la Comunidad Valenciana y escogido por 5 de cada 10 valencianos, gusta también muchísimo a murcianos (48%), cántabros (40%) y riojanos (38%).

    Los cántabros (32%) y los riojanos (31%) son más de lentejas que el resto de españoles. A los canarios y cántabros (28% ambos), les gusta mucho la ensalada, y los navarros (26%) y los murcianos (20%) disfrutan mucho de un buen entrecot. El pollo asado triunfa en Baleares (30%), Castilla-La Mancha (28%) y Galicia (28%), mientras que las croquetas lo hacen en La Rioja (38%), País Vasco (27%) y Asturias (27%).

    Un secreto a voces que confirma el Barómetro Carbonell de Comida Casera es que el aceite de oliva es el ingrediente indispensable para cocinar en casa y asume mucho peso dentro de la dieta mediterránea: para el 79% de los valencianos encuestados es el producto que más se asocia con este tipo de dieta, muy por encima de las verduras (8%) u otros productos naturales como el queso (1%) o los cereales (2%). Incluso dos estandartes de nuestra gastronomía, como son el jamón serrano y el vino, codiciados y reconocidos en todos los rincones del mundo, solo han sido escogidos por el 2% de los encuestados en ambos casos.

    El aceite de oliva está reconocido como un producto puramente mediterráneo, pero ¿hasta qué punto es la base de nuestra cocina? La respuesta es sencilla: para el 87% de los valencianos encuestados en el Barómetro Carbonell de Comida Casera el aceite de oliva es el principal ingrediente que se utiliza a la hora de elaborar las mejores recetas, frente a otras opciones como son las especias (55%), el vino (29%) o el vinagre (17%).

    No obstante, los datos son especialmente preocupantes cuando se abre el foco a otros ingredientes mucho menos saludables, como son la mayonesa. El 23% de los valencianos utilizan asiduamente la mayonesa, el caldo concentrado (16%) o la nata (15%). 

    El Barómetro Carbonell de Comida Casera dice que los valencianos cocinan en casa movidos más por su salud que por el sabor y la calidad de la comida. El 58% de los encuestados asegura que lo que les motiva para ponerse el delantal es que los platos son más saludables y naturales, frente al 57% que lo hace por la calidad o porque  “están más buenos” (51%).

    Los valencianos se toman la comida del mediodía sin prisa pero sin pausa, dedicándole 41 minutos a cada almuerzo, justo en la media nacional. Los más lentos son los extremeños (47 minutos), seguidos por los andaluces y castellano-manchegos, que tardan 46 minutos. En cambio, las comunidades más rápidas en la mesa son La Rioja y Asturias (35 minutos) y Baleares (38 minutos).

    De media, los valencianos cocinan casi 6 días a la semana en casa, dedicándole a esta tarea algo menos de 4 horas a la semana. No obstante 7 de cada 10 valencianos cocinaría más si tuviera más tiempo.

    A la pregunta “¿De dónde sueles sacar las recetas para cocinar?”, los resultados recibidos dejan claro que, en valencia, las madres siguen estando por delante de Internet.

    Según los resultados en Comunidad Valenciana del Barómetro Carbonell de Comida Casera, el 66% de los valencianos acude a la web, YouTube o las redes sociales, frente al 65% que declara que suelen sacar las recetas para cocinar principalmente de sus madres y abuelas. Por otro lado, los libros de cocina siguen acaparando bastantes fieles (30%), así como los programas de cocina de la televisión (22%).

    Prácticamente la totalidad de los valencianos (95%) consideran importante, para la familia, el momento de comer o cenar todos juntos. Pero al margen de la intención, el Barómetro Carbonell de Comida Casera refiere que, tan solo 4 de cada 10 valencianos comen su almuerzo a diario sentados en la mesa rodeados de su familia. 

    El 25% de los valencianos come sentado solo en la mesa y el 14% lo hace sentado junto a compañeros de trabajo o sentado en el propio puesto.

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