Cien kilos de sabrosas clotxinas al vapor fueron un delicioso aperitivo para los numerosos asistentes a la convocatoria realizada por la Falla Ferroviaria para el pasado domingo uno de julio en su casal de la calle Pelayo nº 38.
Acompañadas de una fresquita Amstel fue el sustancioso preludio del normalmente especial yantar dominical.
Fue el primer acto del ciclo fallero 2018-2019 para recabar fondos para los afectados con el Síndrome de Down por una comisión que desde el año 2013 está volcada para que sean más visibles las particularidades, problemas y necesidades de los grupos más desfavorecidos de la sociedad y con riesgos de exclusión social.
Con poco más de 150 miembros y continuidad desde su constitución en 1971, la comisión que preside Leovigildo Patón es la heredera de los cuatro intentos habidos desde 1931.