La inestabilidad atmosférica que está caracterizando las últimas semanas no da tregua a los agricultores valencianos. A las tormentas de granizo y las copiosas lluvias registradas a finales del pasado mes de mayo se han sumado hoy una serie de episodios de pedrisco que han afectado a una superficie de cultivo que podría llegar incluso a las 3.000 hectáreas, si bien con grados de afección muy desiguales, situadas en las comarcas Camp de Túria, Camp de Morvedre y l’Horta Sud, según una primera estimación de urgencia efectuada por la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA).