La Unión Europea (UE) considera prioritario cerrar cuanto antes el acuerdo comercial que está negociando con Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay) y para conseguirlo está dispuesta a utilizar la agricultura como su principal moneda de cambio. El sector arrocero europeo, y por consiguiente el español y el valenciano, figura entre los más perjudicados, ya que entre las concesiones que baraja Bruselas para poder alcanzar un pacto con la referida alianza de países latinoamericanos se contempla la posibilidad de importar entre 45.000 y 100.000 toneladas de arroz a bajo arancel (15 euros/tonelada) procedentes de Mercosur que entrarían a Europa en condiciones tan sumamente ventajosas para sus intereses como lesivas para los arroceros comunitarios.