Pasar unos días en Hotel Rural Villamilagro es adentrarte en un lugar de ensueño. Un lugar en el que disfrutar de una estancia única en una finca rodeada de naranjos. Los atardeceres te van a encantar.
Villamilagro era una antigua casa de labranza y lugar vacacional de la familia. La finca se reformó en el 2000 para convertirla en alojamiento turístico. Hoy en día es un lugar en el que reencontrarse con uno mismo y con la naturaleza que nos rodea, disfrutando de paseos por el campo, del río Júcar que pasa por la finca, o de los atardeceres que hacen de Villamilagro un lugar mágico.