The Bald Tennis Ball, la nueva campaña de IMR que visibiliza la alopecia en el tenis profesional
Con motivo del BBVA Open Internacional de Valencia, celebrado del 8 al 15 de junio, IMR pone el foco en esta problemática que afecta a la salud mental y por ende, al rendimiento de los deportistas
Una pelota calva y un experimento con jugadoras de la WTA son la clave para hablar de un tema silenciado, pero muy común
En el deporte, todo se mide: la velocidad, la fuerza, la resistencia. Sin embargo, hay algo que sigue sin estar en el radar, pese a afectar a millones de personas: la pérdida de cabello. Por ese motivo, la extenista y medallista olímpica Anabel Medina e IMR, dirigida por el prestigioso dermatólogo José María Ricart, se han unido para presentar The Bald Tennis Ball (la pelota calva), una campaña sin precedentes en el tenis profesional femenino. La iniciativa toma forma en una pelota de tenis con una zona calva. Una imagen sencilla, directa, que habla sin palabras de lo que muchas mujeres - y también hombres - viven en silencio, y que en el caso del deporte profesional afecta no solo a su vida, sino también a su rendimiento.
No en vano, tal y como revela la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME), 1 de cada 3 mujeres sufrirá algún tipo de alopecia a lo largo de su vida y en el alto rendimiento, los factores de riesgo se multiplican: estrés físico, exposición solar, peinados extremos, gorras, gomas o el propio sudor. Elementos cotidianos que van debilitando el folículo sin que se note, hasta que se hace más evidente.
Un experimento para hacerlo visible
Para visibilizar el impactante dato de la caída capilar entre mujeres, las jugadoras de la WTA recibieron un bote con tres pelotas: dos normales y una calva. Además, probaron varias pelotas de tenis con diferentes estados de alopecia, desde una pequeña calva en la raya del cabello hasta una con una calva más visible. Al jugar con ellas, algunas sonrieron; otras se sintieron incómodas. Sin embargo, todas notaron la diferencia y muchas dijeron algo tan simple como potente: No la usaría. Se siente rara. Parece mentira cómo el pelo afecta a la dinámica.
Así es justo como siente muchas veces la alopecia: extraña, fuera de lugar, y en ocasiones vergonzosa. Anabel Medina destacó la iniciativa: La salud mental es fundamental y si estás insegura, te cambia el juego. La concentración debe estar al 100% en el partido y puede ser una gran molestia. Creo que a partir de ahora voy a fijarme mucho más en este aspecto a la hora de entrenar y preparar a jugadoras.
Por otro lado, cada jugadora recibió también una consulta gratuita con los dermatólogos expertos en salud capilar deportiva de IMR. Visibilizar es solo el primer paso. Prevenir y tratar es lo que realmente cambia el juego.
Ni es raro, ni es nuevo: André Agassi, Rafa Nadal y Svetlana Kuznetsova
El problema no es nuevo. André Agassi, en su autobiografía Open, confesó que su mayor inseguridad no era su tenis, sino su caída de pelo: Perdía el partido antes de entrar a pista si no conseguía que mi peluca se quedara en su sitio. Hace solo unos días, Rafa Nadal reaparecía públicamente con signos evidentes de pérdida capilar, algo que los medios no pudieron evitar comentar. Sin embargo, en mujeres, el silencio ha sido mayor. Durante un partido en 2012, la tenista rusa Svetlana Kuznetsova decidía cortarse el pelo en directo. Muchos lo vieron como una excentricidad, muy pocos se preguntaron si había algo más detrás. Hoy sabemos que sí lo había: incomodidad, molestias y un problema que afecta también al rendimiento.
Una campaña para cambiar el juego
The Bald Tennis Ball no es solo una pelota que pone foco sobre la alopecia. Es un símbolo, un recordatorio de que el deporte también necesita hablar de salud capilar como parte de la preparación no sólo física, sino también mental. Una iniciativa que pretende llevar el cuidado del cabello como algo más allá de la estética, igual que sucede con la protección solar, especialmente en el deporte.
Esta campaña está unida a la iniciativa de IMR por la salud dermatológica, incluida la capilar, y el SkinData, un estudio de carácter anual que analiza el estado de la piel de los españoles. Un estudio independiente realizado a más de 1.200 personas representativas de la población española de entre 20 y 65 años. Entre los datos más destacables sobre la salud capilar están que “6 de cada 10 personas reconocen que los problemas capilares afectan a la autoestima”, que “2 de cada 10 españoles no está conforme con su salud capilar, siendo la caída capilar y la falta de densidad los problemas más comunes” o que “4 de cada 10 no saben que el dermatólogo es el especialista en salud capilar”.
Hace 22 años, el Dr. José María Ricart fundaba IMR con el firme objetivo de ofrecer un diagnóstico y tratamiento precoz a las principales patologías de la piel. Hoy en día, este centro de dermatología de referencia a nivel nacional aúna vanguardia, excelencia y un modelo de medicina integral formado por un equipo médico experto en diversas áreas. Una incansable labor en el campo de la belleza, la salud y el bienestar que les ha hecho llegar a tener 7 clínicas propias repartidas en diferentes puntos de España.
Su modelo de dermatología de vanguardia basado en el cuidado de la piel, la regeneración capilar y la estética sin huella, les ha hecho convertirse en centro de referencia en el tratamiento de las cicatrices, los procedimientos láser y la regeneración capilar, gracias a su búsqueda constante de los últimos avances médicos y tecnológicos. IMR es innovación, formación y rigor médico. Tres pilares incuestionables que ponen siempre en práctica para buscar soluciones estéticas a cualquier problema de la piel y que los ha llevado a ser el centro dermatológico y estético por excelencia que son hoy en día.