Además, el modelo DTI-CV ha sido clave en la transformación de Alboraya en un destino turístico inteligente, con herramientas como el Autodiagnóstico DTI, que permite evaluar el desempeño del municipio en áreas como sostenibilidad, accesibilidad e innovación. Gracias a estos esfuerzos, el municipio ha alcanzado un sólido nivel DTI, consolidando su posición como un destino innovador.

    En términos de calidad turística, Alboraya ha obtenido y renovado diversas certificaciones. Destacan la Q de Calidad Turística para sus playas y oficinas de turismo, así como la Certificación de Sostenibilidad otorgada por el Instituto para la Calidad Turística Española. Asimismo, ha fortalecido su compromiso con la excelencia a través de su adhesión al programa SICTED, con un total de 18 empresas y servicios reconocidos por su atención al cliente, accesibilidad y sostenibilidad.

    Otro aspecto clave en su evolución turística es la defensa de la horchata artesana, uno de los productos más emblemáticos del municipio. A través de la creación del Club de Producto “Alboraya, Artesanos de la Horchata”, la localidad ha promocionado la elaboración tradicional de este producto y su calidad en múltiple eventos, consolidadndo a Alboraia como capital mundial de la horchata.

    El objetivo final es posicionar Alboraya como un destino atractivo, responsable y tecnológicamente avanzado, beneficiando tanto a los visitantes como a la comunidad local. 

    La consellera de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, María Ángela Cano García, ha firmado la resolución que modifica la categoría de Alboraya, elevándola a Excelencia, tras evaluar el cumplimiento de todos los criterios establecidos.

    El Ayuntamiento de Alboraya ha manifestado su compromiso con la mejora continua de los servicios turísticos y la conservación del patrimonio natural y cultural, pilares fundamentales para mantener este reconocimiento.

    Con este nombramiento, Alboraya se consolida como uno de los destinos turísticos más destacados de la Comunitat Valenciana, junto a Benidorm, València, Gandía, Benicàssim, Cullera, El Campello, Peñíscola, Calp, Dénia, Alcalà de Xivert, Finestrat, Oropesa del Mar, Morella, Torrevieja, Vinaròs, Alicante, Altea, Castelló de la Plana y Torreblanca. Este logro refuerza la proyección de Alboraya como un destino de calidad, preparado para ofrecer una experiencia turística única, basada en su identidad, tradición y modernidad.