La nueva estación acerca a Sa Marinada platos únicos y exclusivos llegados directamente de la Costa Brava en los que prevalece el recetario tradicional, la cultura culinaria de la zona del Ampurdán y el producto autóctono

    Fiel a su unicidad, este restaurante ofrece en exclusiva en la capital los míticos caracoles de Can Barris, el dulce típico de Girona, el xuixo, y el pintón, un suculento plato de mar y montaña; junto a ellos, la estrella de la casa, la gamba roja de Palamós, se presenta como novedad en formato de tartar

    La Costa Brava y su cocina ampurdanesa vive en Madrid gracias al restaurante Sa Marinada (Fernández de la Hoz, 33), un templo del producto cuya seña de identidad es la de brindar al público madrileño propuestas únicas con las que saborear de manera pura la cultura culinaria de este rincón. Fiel a su filosofía y coincidiendo con la llegada de la nueva estación, este restaurante incorpora cuatro nuevos platos, tres de ellos inéditos para el público capitalino, en los que una vez más la extraordinaria materia prima es la protagonista. Por primera vez, los caracoles del mítico Can Barris desembarcan en la ciudad de la mano de Sa Marinada, una receta centenaria, y secreta, elaborada por este popular establecimiento de Campllong (Girona). Gracias a la amistad que une a Joan Gurt, propietario de local capitalino, y a los actuales gerentes de Can Barris es posible disfrutar de esta delicatesen en la capital. Estos caracoles, de una determinada especie, son criados en una zona de Aragón en un terreno plagado de hierbas aromáticas, como romero, cardos y tomillos, que le aportan un sabor único y excepcional. Tras una preparación previa de varios días para poder consumirlos, los caracoles de montaña de Sa Marinada se elaboran al horno, una receta que requiere de horas de cocinado y que tiene una gran carga emocional, ya que han pasado de generación en generación hasta hoy. El resultado final son unos caracoles acompañados de una sabrosa salsa muy reducida, que invita al comensal a mojar pan.