En Las Salinas, el Peñón de Ifach, el Morro de Toix y la Sierra de Oltà habitan gran diversidad de especies
El turismo ornitológico es una modalidad de turismo de naturaleza basada en la observación de aves. Y Calpe es uno de los destinos favoritos porque conserva algunos de los mejores hábitats para la observación: humedales, acantilados marinos y sierras litorales. En Las Salinas, el Peñón de Ifach, el Morro de Toix y la Sierra de Oltà habitan gran diversidad de aves, algunas exclusivas del ámbito mediterráneo, que permitirán a cualquier ‘pajarero’ contemplar una gran diversidad de especies.
Disfrutar de especies típicas de las salinas como el emblemático flamenco, las cigüeñuelas, las avocetas o diversas especies de gaviota junto a aves marinas como el cormorán moñudo o la pardela balear y otras típicas de roquedos como el roquero solitario o la collalba negra u otras aves forestales es posible sin salir de Calpe.
Uno de los sitios más espectaculares para disfrutar de esta actividad es el Parque Natural del Peñón de Ifach, uno de los más visitados de toda la Comunitat Valenciana. Sus imponentes acantilados, sus bellas panorámicas sobre el Mediterráneo y las más de 80 especies de aves, entre nidificantes, migratorias y ocasionales, que habitan en sus rocas hacen de este paraje un paraíso para los amantes del ‘birdwatching’.
Actio Birding organiza tours y visitas guiadas por Calpe tanto para aficionados a la observación como para público familiar. Ponte unas zapatillas cómodas, enfúndate unos prismáticos y prepárate para disfrutar, por ejemplo, del halcón peregrino o del cormorán moñudo, que solo se reproduce en contados lugares, como los acantilados del Peñón de Ifach. Cuando apartes los prismáticos de los ojos, podrás deleitarte con la singular vegetación de este paraje de gran valor ambiental, de sus miradores, cimas, de los restos de un poblado íbero o incluso de una muralla medieval. No muy lejos quedan Las Salinas, conquistadas por el llamativo flamenco.
El municipio alicantino de Calpe es un conocido destino turístico. Sus excelentes playas y calas son inmejorables para relajarte y descansar cuando dejes los prismáticos. Si todavía te quedan ganas de andar, disfruta de un paseo al atardecer por la bahía de Calpe o el paseo marítimo, visita la lonja del pescado y su tradicional subasta o practica actividades náuticas en los distintos clubes y puertos deportivos de la localidad.