Cerca de la mitad de las familias valencianas, un 45%, manifiestan que habitualmente preparan táperes de comida para comer fuera de casa. Esta es una de las conclusiones de la encuesta realizada por la Unión de Consumidores de la Comunitat Valenciana en colaboración con la Conselleria de Sanitat y con el objetivo de conocer los hábitos respecto a la higiene, almacenaje y transporte de la comida en táper.

    Realizar la comida fuera de casa es cada vez más frecuente entre la ciudadanía, de hecho, un 51% así lo afirma. Los horarios de la jornada laboral o de estudio hacen inviable en muchas ocasiones desplazarse al domicilio para comer y volver al lugar de trabajo o de estudio. Por lo tanto, llevarse la comida preparada desde casa es una opción cada vez más extendida. Estos nuevos hábitos de consumo se deben especialmente a que los centros de trabajo o las universidades disponen de espacios dotados con medios para que se pueda comer, y a que, económicamente hablando, es inviable acudir a bares y restaurantes casi diariamente. En este sentido, la ciudadanía cuando come fuera de casa opta por establecimientos de restauración sobre todo festivos y fines de semana, y el resto de los días de la semana suele prepararse la comida en táperes. De hecho, estas son las dos opciones más habituales entre las personas encuestadas. En menor medida eligen otras posibilidades como comprar en supermercados la comida preparada o en establecimientos de comida para llevar. Por último, comen en casa de algún familiar o en establecimientos de comida rápida. 

    En cuanto al tipo de comida que se preparan los ciudadanos para comer fuera de casa, un 66% se decantan por comida caliente como pasta o arroz, un 49% por ensaladas y un 24,4% por bocadillos o sándwiches. Los táperes que utilizan son sobre todo de plástico, un 68%, vidrio un 49% y aluminio o acero inoxidable un 5%. La comida preparada la transportan un 49% en una bolsa isotérmica, un 44% sólo en un táper y un 25% utiliza una bolsa normal.

    LIMPIEZA DE TÁPERES Y UTENSILIOS Y MANTENER REFRIGERADOS LOS ALIMENTOS 

    Mayoritariamente, un 77,4%, de los ciudadanos al preparar la comida en táperes comprueban siempre la fecha de caducidad y/o frescura de los alimentos que va a utilizar, frente a un 16,8% que solo lo comprueba a veces y un 5,8% que nunca lo hace. De hecho, las principales preocupaciones que manifiestan tener en cuanto a seguridad alimentaria al consumir comidas en táper son la contaminación bacteriana y la pérdida de frescura de los alimentos. Por ello, los ciudadanos afirman que toman diferentes medidas para garantizar la seguridad alimentaria como limpiar los táperes y utensilios después de cada comida, mantener los alimentos refrigerados hasta el momento de consumirlos, evitar dejar la comida a temperatura ambiente, utilizar recipientes herméticos, utilizar bolsa isotérmica para su transporte o evitar ingredientes perecederos que puedan estropearse. Además de estas medidas, los consumidores toman otras adicionales como calentar la comida en un recipiente adecuado, no aliñar la ensalada o las salsas a la comida hasta que no se vaya a consumir, evitar altas temperaturas y consumir lo más pronto posible. En opinión de Vicente Inglada, secretario de la Unión de Consumidores de la Comunitat Valenciana “los datos de esta encuesta ponen de manifiesto los cambios de hábitos de la ciudadanía y su preocupación por garantizar la seguridad alimentaria”. Además, “estas conclusiones serán la base para el desarrollo de la campaña informativa destinada a las personas consumidoras que se realizará durante el mes de septiembre”.