La Bechamel estrena carta y lo celebra con Jornadas Gastronómicas cada miércoles
Más de un año de alegría, sabor y tradición en el corazón de Albacete
El joven chef, única estrella Michelin de Albacete con Ababol, celebra un año en su local más desenfadado en el que su emblemática croqueta de jamón, acompañada de sabrosas propuestas clásicas y viajeras, es la protagonista de una carta con influencias del mundo
La llegada de la primavera ha traído nuevas recetas a la taberna como el trío de savarín, el taco de costilla o el tomate partío en 2 texturas y burrata
Para celebrar el aniversario y continuar dando a conocer los mejores productos locales, Juan Monteagudo recibirá cada miércoles a un pequeño productor para que pueda explicar su proyecto
Ha transcurrido un poco más de un año desde que Monteagudo inaugurase La Bechamel (Guzmán el Bueno, 4, Albacete), una gastrotaberna consagrada no solo a su deseada croqueta, sino también a una rica y versátil carta de finger food en la que el chef vuelve a ensalzar el recetario manchego enriquecido con influencias de todo el mundo. Este espacio versátil, que permite disfrutar de los platos por unidades y raciones medias o enteras, tiene un precio medio de entre 20 y 30 euros por persona y aspira a convertirse en un imprescindible del tapeo albaceteño.
La Bechamel es un lugar para comer con las manos, perfecto para divertirse con amigos y familia. A mí me gusta la barra, el contacto con la gente, una buena charla amenizada con un vino y unas tapas. También es mi manera de dar las gracias a la ciudad por todo el apoyo en este último año. La concesión de la estrella Michelin y el premio a la croqueta se los debemos en gran medida a cómo nos ha arropado Albacete».
UNA NUEVA CARTA DISFRUTONA, MANCHEGA Y VIAJERA
Mientras mantiene en carta grandes éxitos como la croqueta premiada (a la que ha añadido una de boletus y otra de carne de buey), ensaladilla Bechamel, con mayonesa casera y regañás, las patatas alioli clásicas o el guiño a su estancia en el País Vasco con las gildas; Juan Monteagudo ha incorporado platos de todo el mundo como los mochi de foie y compota de manzana y otro de queso de oveja y membrillo, o un clásico francés, savarín relleno de sobrasada, miel y queso brie. Una apuesta en la que queda patente el amor por el producto manchego y el afán viajero y cosmopolita de La Bechamel.
En el apartado de principales, La Bechamel muestra su cara más carnívora con el canelón de pularda, solomillo de cerdo acompañado de gnocchi en crema de queso y carrillera de ternera en curry rojo y parmentier thai. Platos en los que están presentes el producto de cercanía y la técnica adquirida en las diferentes cocinas por las que ha pasado Juan.
CADA MIÉRCOLES, JORNADAS GASTRONÓMICAS
Uno de los principales objetivos de Monteagudo es poder ayudar a los productores locales. Es un firme defensor de la gastronomía de cercanía y siempre le gusta ser altavoz de pequeños proyectos. Por eso, cada miércoles le dedica un espacio exclusivo a productos gourmet en La Bechamel, desde quesos artesanos de Juan Ramón y Marisa de Los Sueños del Quesero, al aceite de oliva virgen extra de Oil Life MTN (una pequeña explotación familiar de Campillo de Altobuey); sin olvidar los vinos de La Manchuela, seleccionados por la sumiller Laura Caparrós, como Torrecastillo o Vestigium.