El jurado ha estado formado por prestigiosos cocineros y críticos gastronómicos.

    El objetivo es fomentar el uso de la gran variedades de cítricos que hay en el huerto botánico de la Fundación Todolí.

 

    El chef Bruno Ruiz, del restaurante Aticcook de Dénia ha ganado el I Concurso Gastronómico de Cítricos al Plato y en la Tabla para cocineros profesionales convocado por el Ayuntamiento de Palmera con el objetivo de fomentar el uso del amplio abanico de variedades de cítricos existentes en el huerto botánico de la Fundación Todolí Citrus.

    Los platos presentados por el chef Bruno Ruiz han sido Carpaccio de Dentón Curado y Cítricos Nixtamalizados, que ha sido el ganador en la categoría de Plato Libre,  y Souflé de Calabaza, Naranja, Curry y Cítricos.

    El jurado ha estado compuesto por el presidente de la Fundación Todolí Citrus, Vicente Todolí, los chefs Toni Padial (Ricard Camarena Restaurant, dos estrellas Michelin),  Mª José San Román (Restaurante Monastrell, una estrella Michelin), Manuel Alonso (Restaurante Casa Manolo (una estrella Michelin), Javier Andrés (Restaurante La Sucursal, una estrella Michelin), entre otros.

El premio en la categoría Postres ha sido para el restaurante Chez Mamie, de Gandía.

    El espíritu aventurero y un carácter inquieto conviven en Bruno Ruiz con la seriedad y la disciplina de un profesional apasionado por su oficio. Su vocación estaba predestinada y se nutrió de las vivencias y sabores disfrutados con los suyos, en el horno de los abuelos y trasteando entre fogones mientras su padre cocinaba.

    Estudió en Dénia y enriqueció su formación al lado de grandes maestros. Trabajar en el Celler de Can Roca revolucionó por completo su manera de entender la cocina y le impulsó a seguir viajando en busca de nuevas experiencias. En San Sebastián fue discípulo de Martín Berasategui y de Pedro Subijana, con los que tuvo la oportunidad de introducirse en la filosofía y las técnicas de cocina del más alto nivel.

    Su trayectoria desde entonces se ha desarrollado de la mano de proyectos en sintonía con su estilo de cocina y así concibe su llegada a Aticcook, un escenario único para mostrar esa identidad tan particular, ligada a la producción local sin desestimar alimentos lejanos, siempre con el cariño y sensibilidad que caracteriza a Bruno Ruiz.