sábado 08 de noviembre de 2025
08/11/2025
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La hostelería de la ciudad de Valencia afronta la Semana Santa con bajas expectativas, ya que prevé facturar un 36,5% menos de lo que facturó en el mismo período de 2019. Los motivos los achacan a que todavía son más los valencianos los que se desplazan a otros destinos que los turistas que llegan a la ciudad, la preocupación de las pymes por el actual contexto derivado del conflicto de Ucrania y sus consecuencias económicas y a que todavía no hay un final definitivo para la crisis del COVID.
Así se desprende del “Estudio de Perspectivas de Semana Santa 2022”, realizado por la Coordinadora de Hostelería de los Barrios de Valencia, que pone de manifiesto que la hostelería y los locales de ocio de Valencia aún tendrán que esperar para recuperar cifras de prepandemia.
El estudio, realizado a través de una encuesta, señala que el 62.50% de los locales preguntados prevé que su actividad económica será peor que la de hace tres años, el 25% que será igual y solo para un 12,50% que será mejor que en 2019. Además, solo un 12,50% tiene previsto incrementar la plantilla entre 1 ó 2 personas.
Sobre el grado de preocupación por la actual coyuntura geopolítica y socioeconómica y las consecuencias que esta pueda tener en su actividad, en una escala del 1 al 10, los encuestados lo sitúan en 9,1 puntos.
No obstante, el 86,67% de los locales de hostelería que han participado en el sondeo aseguran que tendrán abierto, asumiendo que, históricamente, la Semana Santa no ha tenido un impacto turístico altamente positivo sobre la actividad de la hostelería de la ciudad como el que sí ha tenido en otras zonas de playa y de interior de la Comunidad Valenciana. De hecho, un 47,8% de los encuestados señala que, en era precovid, la hostelería de la ciudad de Valencia facturaba menos en Semana Santa que en cualquier otra semana.
Clientes locales y provinciales y un gasto medio de 19,1 euros por persona
La encuesta también recoge datos sobre la procedencia de los clientes, que también evidencian que la ciudad no es una de las principales beneficiarias de las buenas expectativas de desplazamientos turísticos hacia la Comunidad Valenciana. En este sentido, bares y restaurantes indican que el 58,25% de sus clientes serán de la ciudad y de la provincia de Valencia, el 18,75%, del resto de la Comunidad Valenciana, el 18% del resto de España y el 6,25% de países de la Unión Europea.
Sobre el gasto medio, el ticket de consumo por persona se sitúa en los 19,1 euros, tres euros más que el de Fallas, que se situó en los 16 euros. Sin embargo, para los hosteleros esta variación apenas se nota en la caja, puesto que la cesta de su compra se ha incrementado un 25% en los dos últimos meses.
Datos locales de ocio
Por otra parte, los pubs y discotecas prevén una facturación prácticamente igual que la de los bares y restaurantes, un 36,6% menos de lo que facturaron en 2019 y el ticket medio de gasto por cliente baja a los 16 euros.
Desde la Coordinadora lamentan que, tras una semana fallera pasada por agua y una nueva coyuntura económica llena de incertidumbres, “los datos turísticos para la Semana Santa en Valencia no generen, de momento, las grandes expectativas que tienen las poblaciones costeras y el turismo de interior de la Comunidad Valenciana”.
No obstante, confían en la progresiva recuperación del turismo urbano, conforme avance la presente temporada, y con ella, la mejoría de la actividad hostelera.
Coordinadora de Hostelería de los Barrios de Valencia
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